El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega y su par costarricense, Luis Guillermo Solís, protagonizaron un intercambio de palabras el miércoles en la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se realiza en el país vecino.
Al parecer a Solís le molestó el hecho de que el mandatario nicaragüense cediera el espacio que tenía asignado para dirigirse al plenario, al líder del Partido Independentista de Puerto Rico, Rubén Berríos, quien lo aprovechó para solicitar apoyo a la Celac en la lucha que mantiene para recuperar la soberanía.
El diario La Nación reflejó así el diálogo entre los mandatarios:
Luis G. Solís –Agradezco la intervención del excelentísimo señor presidente de Nicaragua, comandante Daniel Ortega Saavedra. Como Presidencia de la Celac me permito indicar que este foro tiene un procedimiento para establecimiento de sus resoluciones, que se construye a partir de consensos y procesos, que son permanentemente concertados por los coordinadores nacionales y los señores cancilleres; y las diferentes posiciones que se adoptan resultan de ese procedimiento.
Tomamos nota de las amigables sugerencias y le recuerdo con todo respeto al plenario que es a partir de este procedimiento como ha funcionado la Celac, que es y seguirá siendo lo que constituye la base sólida de los entendimientos sobre los cuales se ha construido esta comunidad. Tiene la palabra…
D. Ortega – Presidente…
L. Solís – … la palabra el excelentísimo señor presidente de la República de Pana…
D. Ortega – Presidente…
L. Solís – (…) de Panamá…
Daniel Ortega – (…) Presidente, presidente, usted está hablando de procedimientos y usted ha aplicado una serie de procedimientos aquí al iniciar esta Asamblea, donde decidió cederle la palabra a la OEA, el instrumento de colonia de los yanquis. Pero está hablando Nicaragua, como Estado, como nación, la voz de Puerto Rico es la voz de Nicaragua, así que le pido un poco de respeto, presidente. Presidente…
Solís –Sí, señor, con todo gusto, señor presidente. Como ha sido la costumbre en las tres cumbres anteriores, la Presidencia ha invitado a quien ha considerado necesario para informar al proceso regional, así ha sido siempre; hemos respetado la voluntad de su excelencia al invitar al representante que usted incorporó a su delegación. Se ha producido una solicitud de la cual tomo nota, como presidencia pro témpore.
Simplemente he hecho una observación respecto a los procedimientos y eso es todo señor presidente, no hay decisión o voluntad ninguna de socavar, ni la voluntad de la República de Nicaragua de incorporar en su delegación a quien estime conveniente, ni tampoco deseo ninguno de irrespetar los entendimientos previos de esta cumbre. Si usted se ha sentido aludido u ofendido, le pido disculpas.
El canciller tico Manuel González le restó importancia a la situación, que calificó como “un intercambio de opiniones”.