El resentimiento de Henry Ruiz en contra del sandinismo al que perteneció y sus declaraciones en contra del presidente Daniel Ortega, hicieron volar la imaginación del estafador Gerardo Sánchez, quien elucubró ante el piloto genocida Roberto Amador, que el otrora popular “Modesto” se estaba rearmando para combatir al FSLN.
Por supuesto que el ex guardia somocista no le creyó del todo, aunque ante la insistencia de Voz Solidaria le brindó el beneficio de la duda.
Sánchez había logrado contactar a Joaquín Torres Díaz, alias “Cascabel”, quien jefeaba una banda de delincuentes que había cometido numerosos crímenes en contra de campesinos y productores en el norte de Nicaragua. Finalmente fue abatido por el Ejército.
“Cascabel” era su principal “garantía” para hacer creer que los fondos recaudados entre sus reclutas eran para presuntos rearmados. Ruiz, a quien buscaba contactar, según dijo en otras conversaciones, le daría más credibilidad a su virtual grupo de la Coordinadora Guerrillera Nicaragüense (CGN).
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