Tres décadas de lucha asegura que tiene el estafador Gerardo Sánchez, lo que lo convierte quizás en el más viejo guerrillero de América Latina. No se percató su burlesco secuaz, Pedro Guillén, del tamaño de la falacia que le soltó su contertulio de Facebook.
Hay que tomar sus palabras según su lógica de sobrevivencia a costa de los demás, y entonces concluiríamos que es cierto que tiene más de tres décadas de lucha. Es un farsante nato que se convenció temprano que no nació para el trabajo honrado, por lo que el fraude y la aventura son su modus operandi.
Si nos atenemos a lo que dice, este falso guerrillero es la persona más decente de Nicaragua. Claro, olvidando las estafas a los migrantes en Costa Rica documentadas en El Nuevo Diario y las otras denuncias realizadas por sus compinches y reclutas, a quienes recetó su propia yihad.
Se lanza en contra de todos los ex contras, incluyendo a secuaces como Byron de Jesús López Zeledón, alias “Sheriff”, asesinado en Honduras, con quien se ensaña debido a que cuestionaba su falso liderazgo. “Kalimán” es otro ex RN a quien ultraja.
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