El fiscal general de EE.UU. también ha afirmado que «nunca» se ha reunido con ningún funcionario del Gobierno ruso con el objetivo de influir en las elecciones.
El Fiscal General de Estados Unidos, Jeff Sessions, ha asegurado hoy que cualquier sugerencia de que conspiró con el Gobierno ruso para influir en las elecciones de 2016 es «una mentira espantosa y detestable».
«Cualquier sugerencia de que he participado en cualquier colusión con el Gobierno ruso para herir a este país, al que he tenido el honor de servir durante 35 años, o que he tratado de socavar la integridad de nuestro proceso democrático, es una mentira espantosa y detestable», ha dicho Sessions.
También ha afirmado que «nunca» se ha reunido con ningún funcionario del Gobierno ruso con el objetivo de influir en las elecciones.
«Nunca me he reunido ni he tenido ninguna conversación con ningún funcionario ruso o con ningún funcionario de ningún Gobierno extranjero para influir en las elecciones de Estados Unidos», ha asegurado Sessions ante el Comité de Inteligencia del Senado, encargado de investigar la supuesta injerencia rusa en los comicios.
El fiscal general ha insistido en que se apartó de la investigación sobre Rusia el pasado 2 de marzo porque había intervenido activamente en la campaña del ahora presidente, Donald Trump, y no consideraba apropiado participar en una investigación que pudiera implicar al entorno del mandatario.
«Es importante; me inhibí de la investigación no por haber cometido ninguna mala conducta durante la campaña, sino por las regulaciones del Departamento de Justicia», ha afirmado.
La decisión de Sessions de inhibirse de la investigación llegó, sin embargo, justo cuando la prensa reveló que había mantenido dos encuentros durante la campaña presidencial con el embajador ruso en Estados Unidos, Sergey Kislyak, unas reuniones que no reveló en el Senado durante su audiencia de confirmación en el cargo.