Me parece bien que el Presidente Maduro y muchas naciones y personalidades destacadas declaren que están asombrados de que el premio nobel Obama nos agreda de este modo. Que no tenemos armas, que lo que nosotros hacemos o nos pasa aquí a ellos no les afecta. Todo eso es parte de la guerra mediática y había que decirlo.
Por toda esa solidaridad nos sentimos agradecidos los venezolanos quienes queremos a nuestro país. Esto no incluye a ciertos ciudadanos de los Estados Unidos como, por ejemplo, Leopoldo López, María Machado, Antonio Ledesma, el presidente de Copei y el alias Chúo, quienes al margen de lo que dicen preocupados por las parlamentarias, están bailando en una pata. En la Conferencia Episcopal también hay jolgorio no declarado y seguro que Urosa ya sacó cuentas para cuando venga la transición anunciada en el documento aquel que antecedió al extremismo de Obama.
Pero a los fines de estar bien informados, mas allá de la retórica y del apasionamiento, conviene entrar en otras consideraciones para no andar por ahí caminando si ver la realidad con la que nos podemos tropezar. Por eso conviene leer la opinión de Zulika King: ¿Somos una Amenaza para el Imperio? ¡Claro que Sí! (miércoles 11-03-2015, APORREA) donde explica el título de su artículo.
No hace mucho Luis Brito, antes de que Obama se fumara la lumpia, nos refirió datos interesantes que explican muy bien lo que le pasa al Imperio. Transcribo parte de su opinión que tituló EL FIN DE LOS BLOQUEOS, Domingo, 28/12/2014 09:24 AM
“No hay Revolución que no haya sido atacada por la reacción interna y el bloqueo externo. Cuba venció a ambos tras dura batalla de 53 años. El ofrecimiento de Estados Unidos de restablecer relaciones ha sido presentado como una sorpresa, pero fue precedido por 18 meses de negociaciones secretas. «Pondremos fin a una política anticuada que por décadas ha fallado en promover nuestros intereses, y en lugar de ella comenzaremos a normalizar las relaciones entre nuestros países», confiesa Barack Obama ¿Cómo la nueva política podría «promover nuestros intereses?”.
La apertura hacia Cuba es desesperada medida de Estados Unidos para recuperar presencia en un tablero internacional que se le escapa de las manos. Entre el 8 y el 10 de septiembre de 2014 se reunieron los 21 países del Foro de Cooperación Asia-Pacífico y crearon la Zona de Libre Comercio Asia-Pacífica, cuyas economías representan más de la mitad del comercio mundial.
Poco después fundaron el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura, posible contrapeso del Fondo Monetario Internacional. China dispuso la inversión de 40.000 millones de dólares para «La Ruta de la Seda», una red de puertos, trenes, ductos de energía y conductores de fibra óptica que conecta Rusia, Irán, Turquía, el Océano Índico, y ciudades como Berlín, Rotterdam y Venecia. Frente a esta colosal unión parece desmedrada la «Alianza del Pacífico» animada por Estados Unidos para bloquear al Asia y a los gobiernos progresistas de América.
El canal interoceánico que se construye por Nicaragua dará acceso irrestricto e ilimitado a este cúmulo de intereses asiáticos al Caribe y a Cuba. Estos colosales desarrollos apuntan a romper el bloqueo del dólar como divisa preponderante, y a sustituirla por el yuan. Para Estados Unidos, proseguir su política de bloqueo sería bloquearse.”
El Imperio está en problemas como consecuencia de la crisis general del Capitalismo, sus preocupaciones energéticas y la competencia con China, Rusia las cuales andan en una de sustituir al dólar por otra moneda.
Lo que están haciendo es asegurar lo que todavía consideran que es “su patio trasero” donde hay abundancia de recursos y no van a detenerse ni en guarimbas, bloqueos, guerra de cuarta generación o agresión militar directa con las consabidas violaciones masivas a mujeres sin distingo de raza, credo o sexo, eso sí, mientras no sean de las clases burguesas verdaderamente privilegiadas.
Preparémonos.