Atraso es por culpa de Costa Rica, ya que Nicaragua culminó las obras que le correspondían desde hace varios meses. Todo corresponde a resabios del gobierno de Laura Chinchilla.
Hasta abril de 2015 abriría en Costa Rica el puesto fronterizo Las Tablillas, en Los Chiles de Alajuela, debido a que la elaboración de los diseños de las obras, planos catastrales y permisos ambientales para la construcción tuvo dificultades, según el viceministro tico de Comercio John Fonseca.
Por el lado de Nicaragua todo está listo desde hace varios meses, a la espera de que los vecinos del sur agilicen las obras que redundarán en beneficios comerciales para ambos países.
Aunque pocas veces lo han reconocido, el atraso en el puesto fronterizo se debió al desinterés de la anterior mandataria Laura Chinchilla, quien mantuvo un rechazo visceral contra todo lo que tuviera que ver con Nicaragua.
La obra, según recuerda la publicación crhoy.com, se planeó para abrir en enero del 2015, pero luego se trasladó su fecha de apertura a abril. “La expectativa es que los tengamos listos antes que acabe este año”, comentó Fonseca.
Para lograr la meta los atrasos deben solventarse este año y las obras deben arrancar en enero próximo.
El nuevo puesto fronterizo colindará con el puente Santa Fe, inaugurado en septiembre anterior por Nicaragua en la porción del río San Juan cercana a San Carlos de Nicaragua, donde el río no limita con la frontera costarricense.
Esta obra tuvo un costo de $30 millones, que fueron donados por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) y que Nicaragua realizó más rápidamente que los vecinos costarricenses.
El puesto fronterizo tico tendrá un costo de 2.132 millones de colones y se financiará con los impuestos de salida del país por vías terrestres.
El puesto permitirá controlar el flujo migratorio entre ambos países y el trasiego de productos que se comercializan con Centroamérica. Fonseca comentó que aproximadamente se recortarán 100 kilómetros de trayecto para quienes viajen y movilicen productos.
A su vez, se espera que el flujo migratorio genere posibilidades de negocios para los pobladores de las zonas aledañas.