¿Es el comisionado Juan Valle Valle una persona malvada a como intenta presentarlo La Prensa? ¿Se parece “Valle Valle”- como es conocido por los periodistas-, a los tenebrosos jefes de la ex Guardia Nacional somocista?
Cuando leemos lo que infamemente escriben en contra de este mando policial que se ha portado siempre muy bien con los periodistas, no podemos menos que asustarnos del grado de bajeza en que ha caído el rotativo de la carretera norte en su desesperación por recuperar el poder para la clase oligárquica a que pertenecen sus dueños.
¿Actuaba Valle Valle al ejercer sus funciones para “quedar bien” con los altos mandos de la Policía Nacional, tildada como “muy profesional” por La Prensa cuando gobernaron los neoliberales? Es una aseveración que podría aplicarse con más tino a algunos miembros de la Redacción del diario de la familia Chamorro -en particular los que tienen grandes salarios-, que se desesperan cada día por satisfacer a sus amos-patrones.
Puras elucubraciones
Como el comisionado Valle no respondió al periodista de La Prensa, inventaron un gran drama con escaso asidero, por lo que hicieron suyo el “temor” de Eliseo Núñez, quien asegura sin aportar ninguna prueba, que el jefe policial lo ha amenazado.
La Prensa lapida además a Juan Valle Valle porque no hizo nada para detener al pistolero Samir Matamoros, cuando éste realizó disparos durante una marcha opositora en la que no salió herido nadie, pese a lo cual el antisocial fue capturado horas después por las autoridades.
El hecho de que el comisionado mayor no hiciera uso de su autoridad o quizás de su arma de reglamento para enfrentar al delincuente, ha molestado profundamente a la oposición, y dentro de sus filas, al diario La Prensa, y para no decirlo tan en abstracto, a sus dueños y a algunos de sus editores aferrados a sus cargos debido a que como ellos bien lo saben, “la calle está dura”.
¿Qué habría pasado si Valle Valle u otro jefe policial hubiera dado la orden de enfrentar al pistolero Manzanares? De seguro La Prensa y resto de oposición tendrían al mártir (o mártires) que andan buscando para hacer explotar el “polvorín” que algunos de las ONG opositoras han avizorado.
¿Cómo los hubiera tratado un guardia somocista?
Pero volvamos al inicio de esta nota: ¿Es Valle Valle una persona malvada a como lo presentan, pese a que la mayoría de sus fuentes les dijeran todo lo contrario? Se ve que los jóvenes reporteros de La Prensa no conocieron a los oficiales de la extinta guardia somocista.
Si los hubieran enfrentado u hostigado a como lo han hecho con Valle Valle y otros jefes de la actual Policía, se habrían dado cuenta de lo que es en verdad un órgano represivo. No habrían recibido la respuesta, quizás hosca, que les dio Valle, sino un par de culatazos o un balazo de Garand.
Eso lo saben bien los dueños de La Prensa, que tenían en sus filas a Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, un opositor que pagó con su vida la osadía de enfrentar a la maquinaria asesina del somocismo, misma que algunos resentidos ex comandantes del FSLN ven ahora como compuesta por “angelitos” en comparación con la “dictadura” de Daniel Ortega.
Un “recontra” acosándolo
Si Valle Valle y resto de mandos de la Policía Nacional tuvieran el alma siniestra de los ex GN, esa que aún anida en algunos viudos de la dictadura somocista, de inmediato hubieran detenido a uno de los periodistas que lo acosaba para garantizar la foto de La Prensa, tal es el caso de Alfredo Salinas, alias “Ángel Márquez”, militante confeso de la banda virtual de Gerardo Sánchez, el “guerrillero” que lo mandó a reclutar a varios periodistas, entre ellos algunos del staff del rotativo de la carretera norte.
Salinas llegó a demandar al “comandante Roberto Palacios” (Gerardo Sánchez), que asesinara a sandinistas en Nicaragua para bajar del poder a Daniel Ortega, y hasta aplaudió el asesinato de cinco simpatizantes del FSLN que participaron en la celebración del 19 de Julio el año pasado en Managua.
En la foto que publica La Prensa en su edición del lunes 9 de noviembre, este peligroso personaje se desplaza con una grabadora a la izquierda del comisionado Valle Valle, acosándolo a preguntas en vez de ser el propio Salinas el requerido por las autoridades para que explique sus nexos con delincuentes que se autollaman “rearmados”. Es definitivamente una visión bizarra del mundo, en la acepción que ingleses y franceses le dan a esta palabra.