El arte ha roto la barrera del color. El talento y poderío exhibido a lo largo de la historia por escritores, cineastas y creadores afroamericanos ha desembocado en los últimos tiempos en un boom de la cultura negra y su (más o menos) aceptación por parte del mainstream, que está teniendo reflejo, lo mismo en las estanterías de las librerías que en la alfombra roja de Hollywood. El triunfo de Moonlight en los últimos Oscar, la consolidación de Colson Whitehead con los últimos Pulitzer y National Book Award por Underground Railroad, el PEN a la guineo-americana Yaa Gyasi por Regreso a casa y el Booker a Paul Beatty, primer escritor estadounidense en obtener el prestigioso galardón británico, son ejemplos recientes de esta realidad.
Babelia se hace eco de este fenómeno -que «se ha ido forjando muy lentamente y ha experimentado, según las disciplinas, diferentes tempos»- de la mano de la artista, escritora y directora de la Biblioteca Afroamericana de Madrid (BAAM), Mireia Sentís. «Han pasado los años, una presidencia negra y el aumento de las clases media y media alta entre la comunidad afroamericana (a la par, y como triste contraste, del aumento de la pobreza dentro de la misma). También ha ocurrido un hecho importante: la aparición de Black Lives Matter, el grupo más extenso de protesta civil desde los Black Panthers», escribe la experta.
La cultura negra es la portada de un número que destaca como libro de la semana la Poesía completa en dos volúmenes de Gerardo Diego, el gran teórico de la generación del 27, ofrece un adelanto de Examen de ingenios, en el que José Manuel Caballero Bonald realiza 94 semblanzas de escritores y artistas hispanos, y profundiza en la figura de Miguel Saenz, traductor entre otros de Faulkner, Kafka, Brecht y Günter Grass, en la sección Un libro, una conversación con motivo de la publicación de Territorio, sobre su infancia como hijo de militar en Marruecos.
En las páginas de arte, dos exposiciones imprescindibles: la muestra que reúne en el Museo Reina Sofía a artistas a contracorriente que apasionaron al gran pensador y crítico latinoamericano Mário Pedrosa y Bacon, Freud y la Escuela de Londres, que viene a recordar que solo existe arte bueno o malo. Y en opinión, las columnas de Manuel Rodríguez Rivero, Antonio Muñoz Molina y Jorge Wagensberg, con sus aforismos.
Fuente: El País