Un terremoto de magnitud 6,3 se ha producido en la madrugada de este lunes a 162 kilómetros al sureste de Málaga, en el mar de Alborán. El seísmo se ha sentido en toda la costa de Málaga, Granada y Almería, así como en Sevilla, Jaén y Melilla. Al menos 26 personas han resultado heridas en Melilla, según la Delegación del Gobierno. Durante toda la mañana y entrada la tarde se han sucedido las réplicas, 43 hasta las 16.00. Una de las más fuertes se ha sentido a las 15.52, ha tenido magnitud 4,1, según datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN).
Desde el momento del seísmo, a las 4.22, se han cortado las comunicaciones telefónicas y el suministro eléctrico. El miedo a las réplicas y a los derrumbes ha sacado a numerosos vecinos a la calle, según ha relatado el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda. Los bomberos de Melilla han recibido un aluvión de llamadas. Se han detectado grietas en algunos edificios y las clases han quedado suspendidas hasta que se revise si se han producido daños en los colegios. El Gobierno de la Ciudad Autónoma y la Delegación del Gobierno han constituido un comité de evaluación del seísmo. El 112 ha recomendado no utilizar vehículos particulares para facilitar circulación servicios de emergencias.
En la madrugada de este lunes, en la ciudad de Alhucemas, en Marruecos, ha muerto un niño de 12 años de un infarto. Se investiga si su fallecimiento está relacionado con el terremoto. Fuentes de Protección Civil citadas por Efe aseguran que el menor tuvo un ataque cardíaco por pánico al sentir el temblor.
En Málaga, se ha sentido con especial intensidad. El temblor ha sido el segundo en apenas cuatro días y ha alarmado especialmente a los malagueños. «Ha sido terrible, el edificio se movía como papel de fumar», cuenta Ricardo Álvarez vive en la séptima planta de un bloque de pisos situado en la barriada de pescadores El Palo. «Ha sido eterno. No sé cuántos segundos ha durado, pero a mí se me ha hecho muy largo», asegura. En la capital de la Costa del Sol, ni Bomberos ni Policía Local tienen constancia de daños materiales en fachadas o caída de cascotes.
El epicentro se ha registrado en el mar de Alborán, entre Alhucemas y Melilla. A raíz del mayor temblor, el Instituto Geográfico Nacional ha registrado más de cuarenta réplicas. Se trata del segundo terremoto registrado en la zona en los últimos días. El jueves pasado se produjo un seísmo de magnitud 4,9 con epicentro en esta misma zona, seguido de una réplica de magnitud 3,0. «El de la semana pasada ya lo noté, y este más. Estamos con la mosca detrás de la oreja», cuenta el vecino de El Palo.
La presidenta de la Junta de Andalucía ha insistido en que, tras el sobresalto, la situación es de normalidad, aunque los servicios públicos están en alerta para cualquier necesidad. El terremoto se ha sentido con intensidad en el poniente almeriense, en municipios como Roquetas, Adra y El Ejido. En la zona del Levante ha pasado más desapercibido, aunque ha sido tema en todas las conversaciones. Antonia López, residente en Almería capital, cuenta el terremoto ha hecho caer algunos objetos en su casa. «Me he despertado y he notado cómo temblaba la cama. Me levantado porque he oído el ruido de algo al caerse. Era un jarrón del mueble del salón», asegura.
Mercedes Fernández, de Berja, también se ha despertado a consecuencia del seísmo. «Se movía la cama, como si alguien estuviera balanceándola. He escuchado el ruido que producían los objetos del salón, como tatatatatata…».
Granada, una de las zonas sísmicas de mayor intensidad en Andalucía, no ha sentido en esta ocasión de forma especial. Los servicios de emergencia han registrado solo una treintena de llamadas pidiendo información frente a las casi 300 registradas en Málaga. Carmen, una vecina de Almuñécar, 80 años, ha narrado así la noche. «Los hemos sentido perfectamente porque vivo en una décima planta. He vivido muchos terremotos. Esta noche no me he asustado. A mi edad, ya estoy acostumbrada». Esta vecina asegura que, tras el movimiento sísmico principal, no ha vuelto a sentir las réplicas.
Una zona de mucha actividad sísmica
Los expertos conocen bien la zona en la que se ha producido esta madrugada el terremoto de 6,3 grados. El epicentro se ha situado a 20 kilómetros de Alhucemas y a unos 100 de Melilla, según los datos que maneja el director de la Red Sísmica Nacional, Emilio Carreño. «Se ha producido en una franja de mucha actividad sísmica«, detalla. Esa franja, donde hay varias fallas, va desde El Ejido a Alhucemas. «Suelen producirse en el mar y son superficiales, se registran a unos 10 kilómetros de profundidad», añade. Así ha ocurrido con el de este lunes también.
El mayor seísmo registrado en esa zona data de 2004 y alcanzó los 6,5 grados. Carreño resalta que en el de esta madrugada «no se han producido daños personales y los daños materiales son pequeños, cornisas por ejemplo, y no estructurales». A las 10.00 el IGN tenía contabilizadas unas 20 réplicas de más de 3 grados. Hasta las 16.00, el número de réplicas llegaba a la treintena. «Las cuatro últimas han sido ya en tierra, dentro de Marruecos», señala. «Seguirá habiendo réplicas que serán sentidas por la población», indica Carreño