Alentada por los manoseados informes que le suministraran grupos políticos como el MRS y la FAD, ONG opositores, como el Cenidh, CPDH y ANPDH, así como medios de comunicación como La Prensa y Confidencial, la titiritera “emérita” de esas marionetas locales, Ileana Ross Lehtinen, en otro acto de usual injerencismo se atrevió a descalificar los resultados electorales y con ello a la Misión de la OEA.
La retrógrada congresista promueve que la abusiva e injerencista iniciativa Nica Act se debe aprobar a toda costa para “incentivar las reformas al sistema electoral de Nicaragua”. Sobre la participación de la Misión de de Observación enviada por la OEA, la arbitraria legisladora dejó entrever que su trabajo no sirvió para nada, puesto que no señaló “los abusos en contra de los derechos humanos del régimen sandinista”.
Ante la demostración de civismo por parte de los nicaragüenses, que acudieron a las urnas en orden y tranquilidad, y ante el rotundo triunfo obtenido por la mayoría de los candidatos del FSLN, a Lehtinen no le quedó otra opción que, además de atacar con sus bajezas, manipular el argumento del abstencionismo, mismo que no por algo casual utilizan sus “pupilos” aquí en el país.
Con el afán simplista de ser una “doña me opongo”, la cuestionada legisladora volvió a ser blanco de críticas por sus señalamientos tan inválidos como insolentes, al negar la legalidad y transparencia con que se efectuaron las elecciones municipales en nuestro país, expresando que no fueron libres, tampoco justas ni diáfanas, tal como lo repiten sus aliados en Nicaragua.
En un cínico como desesperado arranque de ira por los transparentes resultados de los comicios municipales en nuestro país y el aval de la OEA, la “loba”, a como le llaman sus colegas legisladores, abogó por una pronta discusión y aprobación de su nefasta iniciativa, conocida como Nica Act, como una “garantía para que hayan reformas a la Ley Electoral”, en lo que a todas luces se perciben “las patadas de ahogado”.
Como si de una caja de resonancia se tratara, los descréditos a la Misión de la OEA de parte del llamado Frente Amplio de la Democracia (FAD), cuyos directivos aparecen en fotos departiendo alegremente con la promotora de la Nica Act, no se hicieron esperar y utilizando las mismas argucias que su “benemérita”, hasta empezaron a exigir descaradamente que se hicieran otras elecciones.
Por su parte, Hugo Torres, dirigente de MRS, otro de los grupitos políticos que apoya descaradamente a la congresista Ross-Lehtinen, señaló igualmente que “Ortega no está dispuesto a disputar el poder y ninguna cuota de su poder, mucho menos hacer reformas electorales. La estrategia de Daniel es venderse como conciliador y quitarle presión en el exterior”, en clara alusión a la ansiada aprobación de la Nica Act.
Torres, tras la derrota política del aplazamiento de la discusión en el senado EU de la Nica Act aseguró que el MRS, los ONG opositores y los medios de comunicación, se confabularían para “agarrarse” de cualquier cosa que tuvieran a su alcance por tratar de desacreditar al presidente Ortega tanto a nivel nacional como en el extranjero, y por eso su campaña de desprestigio a la OEA y al Gobierno de Nicaragua.