Traidores se sienten protegidos por el imperio

No hace mucho publicamos una nota de un periodista norteamericano que decía que en otro país, si un grupo de opositores se acerca a una nación extranjera pidiendo sanciones para la patria que los vio nacer, serían encarcelados y juzgados como traidores.

No habló de la sanción que generalmente se les impone a los que traicionan a su país de origen, pero todo el mundo sabe que está entre las más duras, debido a que los vendepatria están entre la peor calaña.

El periodista norteamericano se refería a los opositores nicaragüenses (MRS, CINCO, CENIDH, CEPDH, ANPDH, MpN, etc.) que han cabildeado con Ileana Ros-Lehtinen y otros congresistas norteamericanos a fin de que se aprueben sanciones económicas en contra del país donde nacieron y en el que habitan.

Iguales o peor que “La Loba”

No se crea, sin embargo, que “La Loba” y colegas han sido “sorprendidos” por sus asalariados pinoleros. La Ros-Lehtinen es una cubano-gringa antisandinista de vieja data y sus primeros pinochos injerencistas y guerreristas los hizo en los años 80 del siglo pasado en contra, precisamente, de la Revolución Popular Sandinista.

La única sorpresa en esta historia fue el retorno al poder del líder sandinista Daniel Ortega, por quien nadie daba un centavo tras la derrota electoral –con injerencia gringa- en 1990.

Transcurridos quince años consecutivos de gobiernos neoliberales, Ortega y el FSLN eran dados por acabados para siempre, sobre todo después de la gran traición de 1995, cuando se formó el MRS en las entrañas de la Asamblea Nacional dejando al sandinismo histórico con una escasa representación.

Bajo la cobija del imperio

La inesperada victoria sandinista de 2005 agarró fuera de base a opositores y traidores. No obstante, de inmediato buscaron cobijo en la Embajada de Estados Unidos en Managua, que de inmediato empezó a contactarlos con estructuras del Departamento de Estado y la CIA, a fin de obtener asesoramiento y fondos económicos.

Desde entonces, millones y millones de dólares han ingresado a las arcas de los opositores, sin que exista ninguna ley local ni internacional –como la Ley Magnitsky-, que regule o impida este escandaloso enriquecimiento inmoral e ilícito, que por supuesto está embarrado de la más sucia corrupción.

Los receptores de la ayuda norteamericana -que se ha extendido a sectores ultraderechistas de Europa-, andan orondos exhibiendo su condición de neo ricos por sitios exclusivos de Nicaragua y del exterior, siempre con gastos pagados por la labor de plañideras del imperio, al que proveen de argumentos en contra de Nicaragua, tan falsos, como las presuntas armas químicas que provocaron la destrucción de Irak, y que actualmente amenazan a Siria.

Saben bien lo que hacen

No son nada jóvenes los que ambicionan que el gobierno norteamericano derroque por los medios que sean al FSLN y les entregue el poder. Por la misma razón de que son gente de la tercera edad, algunos incluso con 80 o más años, conocen el tamaño de la aventura en que quieren embarcar a nuestro país.

Sabidos como están de que por la vía electoral difícilmente derrotarán al sandinismo, se han tirado a la calle de en medio y desvergonzadamente están pidiendo la injerencia norteamericana, y la historia nacional nos ha demostrado fehacientemente cómo han terminado este tipo de episodios.

El gobierno de Nicaragua podrá quitar a Roberto Rivas y a todos los otros ciudadanos “chillados” por los traidores en Estados Unidos, sin que esto los satisfaga, porque lo que ellos desean fervorosamente es el poder y saben que por sus méritos personales no lo obtendrán jamás, aparte de que el tiempo se les acaba por la avanzada edad de la mayoría.

Por eso es que continuarán yendo a tocar las puertas de la mayor potencia del mundo para que castigue a uno de los países más pequeños del planeta. Esto es peor que la lucha de David contra Goliat, sin embargo, como ellos mismos saben, no saldrán indemnes de una debacle por muy protegidos que se crean por parte del imperio.

 

 

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