La derecha en América Latina tiene un nuevo eje de agresión en contra de los Gobiernos de izquierda progresista en esta región, ahora se trata de arremeter en contra de los Poderes Judiciales, tal es el caso de Venezuela y Nicaragua, países en donde se intenta poner en tela de duda la capacidad, independencia y transparencia de los magistrados que los integran.
En Venezuela, la derecha a través de sus medios de comunicación arremete contra el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), por la sentencia condenatoria de trece años de prisión a Leopoldo López, miembro del partido Voluntad Popular, acusado de crear una iniciativa llamada la “Salida”, que generó 43 muertes, cientos de heridos y cuantiosas pérdidas materiales en ese país.
Al respecto, la Presidenta del TSJ, Gladys Gutiérrez, rechazó las acusaciones de la derecha, calificándolas de irrespetuosas, puesto que pretenden poner en entredicho la rectitud y transparencia de quienes administran justicia en ese país. Asimismo, señaló que esas calumnias no harán mella en los jueces y juezas, quienes seguirán impartiendo justicia apegados a la Carta Magna.
Querían lapidación del pistolero
Mientras, en Nicaragua, los partidos políticos de la derecha y los grupos que juegan el papel de caja de resonancia, junto con medios de comunicación vinculados oficialmente a ellos, se dan a la tarea de impulsar una campaña en la que pretenden hacer creer malintencionadamente que el Poder Ejecutivo influye directamente en las decisiones del Poder Judicial.
En una insolente alusión a que no existe independencia entre los Poderes de Estado, los grupos que se dicen llamar de Derechos Humanos (CENIDH, CPDH, ANPDH) intentaron manipular el caso del “pistolero de Metrocentro”, Samir Antonio Matamoros, quien se encuentra en prisión y ya fue juzgado y condenado.
Como era de esperar, a nadie en la oposición le gustaron los cuatro años que impusieron al pistolero, ya que ellos hubieran preferido cadena perpetua si esta existiera en Nicaragua.
Victimizan a asesinos de policías
Al igual que en el caso de Venezuela, las acusaciones infundadas de parte de los derechistas en contra de quienes administran la justica, ponen en evidencia los ilegítimos hechos en los que se basan, y aquí en Nicaragua la manipulación en temas como Derechos Humanos, se vuelve una constante en estos grupos financiados desde el exterior.
Es bueno observar cómo se manejan las ONG opositoras. Uno de esos grupos dizque defensores de los Derechos Humanos, la CPDH (la “calzoneta prestada de Heriberto”, les decían en los años 80 algunos de sus actuales “amigos”) intentó no solo manipular el caso del “pistolero de Metrocentro”, sino que salió en defensa de tres personas que están siendo acusadas de estar vinculadas al asesinato de cinco policías.
Al parecer, para la CPDH estas víctimas no eran meritorias del derecho fundamental que es la vida.
¿Provocaron al pistolero?
Estos grupos y medios de comunicación de la derecha se llenan la boca al hablar de derechos humanos, “invasión a las funciones del Poder Judicial”, el “efecto devastador en el derecho que tienen las víctimas a acceder a la justicia”, pero no hablan de la desgarradora secuela que produce la muerte de estos policías, y otros, en sus familiares.
Otros que aparecen poniéndose como víctimas son miembros de los grupos de jóvenes pendencieros Forfunic y Judenic, quienes igualmente se quedan callados y evitan hablar de la fuerte discusión que tuvieron con Samir ese día en Metrocentro, cuando le fueron a reclamar hasta el corralillo donde éste se encontraba con otro grupo de “protestantes”.
De acuerdo a versiones de testigos que pasaban por el lugar y algunos de los “marchistas”, todo hace indicar que existían viejas rencillas entre estos dos personajes, Jairo Conteras y Davis Campos, y Matamoros, es más, dicen que la disputa comenzó después que una piedra saliera del corralillo de Forfunic y la Judenic hacia el grupo donde se encontraba el ahora convicto.