Ultimátum al ELN

“Al ELN se le está acabando el tiempo para ser parte de la solución política del conflicto armado en Colombia”, dijo el representante del gobierno desde la Casa de Nariño. Las conversaciones exploratorias llevan más de dos años.

 

La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) recibió un contundente ultimátum del gobierno colombiano para abrir unas negociaciones similares a las que mantiene con las FARC. La advertencia del Ejecutivo encabezado por el presidente Juan Manuel Santos llegó apenas días después de que la organización rebelde reavivara la posibilidad de anunciar la instalación formal de la mesa.

El encargado de dar la advertencia fue el jefe de la delegación del gobierno en los diálogos exploratorios de paz con el ELN, Frank Pearl. “Al ELN se le está acabando el tiempo para ser parte de la solución política del conflicto armado en Colombia”, dijo desde la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo. La reacción del gobierno, que por su contundencia no tiene precedentes en los dos años de encuentros exploratorios que ambos mantienen, llega tras el último comunicado de los “elenos”, que este domingo aseguraron que si todavía no se ha abierto un proceso formal de paz es porque el Ejecutivo no quiere.

Según la versión de los insurgentes, su delegación de paz está preparada desde noviembre pasado para acudir al ciclo donde debe darse por concluida la fase confidencial de estas conversaciones y dar inicio a su fase pública, cita que carece de fecha. Los rebeldes aseguran que esto todavía no fue fijado porque la delegación del gobierno no quiso definir esos asuntos. “La iniciativa de la resolución de aspectos operativos está en manos de la delegación del gobierno”, agregó el ELN en un comunicado publicado el domingo, que cayó como un baldazo de agua fría en el gobierno.

Pero el gobierno va a otro ritmo. El primero que salió a desmentir la acusación fue Santos, quien aseguró que su gobierno no está dilatando el inicio de los diálogos públicos. “Nosotros, desde hace ya algún tiempo, estamos pidiéndoles que se facilite una serie de reuniones que tenemos todavía por delante para pasar de la fase pública y estamos esperando concretar esas fechas por parte de ellos”, había dicho el mandatario el lunes.

Y ayer Pearl fue categórico al afirmar que desde finales del año pasado el gobierno planteó opciones claras para confirmar los diálogos, aunque sin haber obtenido respuesta. “No es cierto que el ELN esté dispuesto y listo para continuar las conversaciones de la fase exploratoria”, puntualizó el representante del Ejecutivo. “Llamo a la guerrilla a tomar decisiones de fondo y cambiar las palabras y los comunicados ambiguos e inútiles por hechos claros y concretos de paz.”

Este cruce de declaraciones es el último episodio de un proceso confuso del que pocas cosas se saben con certeza. Se conoce, por ejemplo, que las delegaciones de paz de ambas partes se reunieron por lo menos en seis ocasiones en Ecuador, y Quito suena con fuerza para ser la sede de las eventuales negociaciones, algo que fue respaldado por el presidente de ese país, Rafael Correa. “Estamos a las órdenes de Colombia y del presidente Santos”, afirmó Correa a mediados del pasado diciembre.

El resto de los detalles sobre esa etapa confidencial se fueron conociendo a cuentagotas a través de comunicados y declaraciones del ELN, que desde hace meses se declara dispuesto a abrir unas conversaciones similares a las que el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desarrollan desde hace más de tres años en La Habana.

Casi para terminar el año llegó la información que parecía definitiva para considerar un inminente proceso de paz: el líder de la guerrilla, Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, reveló que la agenda de negociación ya estaba acordada. “El atranque está en cómo concretar asuntos operativos para la fase pública. Tenemos confianza en que por fin llegue ese momento comenzando el año venidero”, dijo el líder insurgente al diario del País Vasco Gara. Incluso se especuló con la posibilidad de que el ELN se integrara a las negociaciones con las FARC después de que Gabino se reuniera en Cuba con el líder rebelde, encuentro que se conoció en mayo del año pasado. Sin embargo, en una entrevista publicada este domingo por la revista colombiana Semana, Timochenko dijo que, por el momento, esa posibilidad parecía lejana. “Desafortunadamente, hace rato no ha habido forma de comunicarnos con ellos.”

 

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