Tres muertos, 45 heridos y 21 detenidos por la represión a docentes que protestaban por los cambios en el sistema de enseñanza en México.
Peña Nieto impulsa una reforma al sistema de contratación de docentes, a la que éstos se resisten. Dos jueces federales procesaron a las más altas autoridades del sindicato que más se opone a lo que quiere el gobierno.
Al menos tres personas murieron, 45 resultaron heridas o lesionadas y 21 fueron detenidas en el sur de México en una protesta de maestros y simpatizantes del sector radical del sindicato de docentes, que rechaza una reforma educativa sancionada hace tres años por el Congreso. Personalidades y organizaciones académicas, eclesiásticas, populares, estudiantiles, de derechos humanos y sociales de diferentes partes del mundo expresaron su rechazo a “la campaña de desprestigio y la brutal represión contra los docentes mexicanos y las miles de personas que han salido a manifestarse” contra la reforma del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Los disturbios ocurrieron en el municipio Nochixtlán, en la ruta que comunica al estado Oaxaca con el vecino Puebla, y la cantidad de víctimas fue informada en una nota de prensa por la Secretaría de Salud oaxaqueña. Los manifestantes, que mantenían obstruida la vía desde el lunes, chocaron con 500 agentes de las policías Federal y de Oaxaca que intentaban desbloquearla.
Los manifestantes recibieron a los uniformados con piedras y cohetes caseros que disparaban clavos y trozos de vidrio, e incendiaron varios automóviles y dos camiones a los que intentaron utilizar como barricadas. Los policías lanzaron gases lacrimógenos. El enfrentamiento duró un par de horas y la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca informó que seis policías locales habían sido lesionados por arma de fuego. La Dirección de Protección Civil señaló que uno estaba grave por traumatismo craneoencefálico y la Policía de Oaxaca aseguró en su cuenta de Twitter que los heridos no llevaban armas sino sólo su equipo antimotín.
La Sección 22, el ala más radical de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), identificó a dos de los fallecidos y sostuvo que los detenidos eran alrededor de 100, pese a que las autoridades reportaron 21. Una vez que ambulancias terrestres y aéreas evacuaron a los heridos, los manifestantes se reagruparon para realizar nuevos cortes en la misma ruta y en otras aledañas.
El coordinador de la Comisión Política de la Sección 22 de la CNTE, Juan García, advirtió que continuarían las protestas y los bloqueos de rutas. En otras zonas de Oaxaca también hubo bloqueos de rutas y calles como parte de las protestas. La reforma establece el concurso obligatorio y abre las puertas a opositores de otros estados. Impone la evaluación del profesorado y su expulsión en caso de que se nieguen a realizar las pruebas, y acaba con la concesión automática de plazas a maestros de escuelas normalistas.
Las protestas resurgieron en las últimas semanas en Oaxaca y también en los estados sureños Guerrero, Michoacán y Tabasco. El secretario de Educación, Aurelio Nuño, dijo días atrás que el gobierno no cederá al chantaje de la CNTE. El sábado, jueces federales dictaron una resolución que inicia un proceso penal a los secretarios General y de Organización de la Sección 22, Rubén Núñez y Francisco Villalobos.
Los sindicalistas habían sido detenidos el fin de semana pasado, acusados respectivamente de operaciones con recursos de procedencia ilícita y robo agravado.
Las personalidades y organizaciones que se manifestaron en favor de los maestros exigieron que termine la represión contra el movimiento magisterial y reclamaron diálogo entre el gobierno federal y representantes de la CNTE, porque, señalaron, “cancelar el derecho a la protesta es característica principal de un Estado autoritario”.