La Fundación Centros de Madres de Chile (CEMA), que dirige Lucía Hiriart, viuda del dictador Augusto Pinochet, dio muestras de oscuros manejos hasta el punto de ser dueña de la Plaza de Armas de la comuna de Paine.
Paine es una pequeña comuna de la región Metropolitana de Santiago, donde hace poco se hizo la denuncia de la amenaza de CEMA-Chile de eliminar su Plaza de Armas si no pagaba los adeudos a la fundación.
Este hecho insólito añadió una gota más a la ya rebosada copa en torno a CEMA y el enriquecimiento de la viuda del general que asestó un sangriento golpe de estado al Gobierno de Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.
Vecinos de Paine se personaron en la sede del Ministerio de Bienes Nacionales para entregar un documento con dos mil 500 firmas en el cual solicitan gestiones para recuperar el sitio en disputa.
El ministro de la cartera, Víctor Osorio, comentó que se pone en evidencia la grave situación que vive Paine, donde paradójicamente la Plaza de Armas no es bien de uso público, sino de propiedad privada.
Una propiedad, por cierto, que la fundación CEMA «recibió gratuitamente en 1986, en tiempos de la dictadura».
De todos modos, no se trata de un caso aislado. De acuerdo con el ministro Osorio, CEMA-Chile cuenta por lo menos con alrededor de 140 millones de dólares en 118 inmuebles entregados sin pago alguno por el Estado.
El secretario de Estado subrayó que la tasación de 118 de los 134 inmuebles catastrados hasta ahora y traspasados gratuitamente a la Fundación CEMA durante el régimen militar supera los 80 mil millones de pesos.
La cifra es equivalente a unos 140 millones de dólares y supera con creces los cálculos iniciales.
Lucía Hiriart deberá enfrentar investigaciones de la justicia, luego del dictamen de la Corte de Apelaciones de Santiago sobre la probable malversación de una entidad.
«Se trata de una cifra sorprendente de miles de millones de pesos que fueron de todos los chilenos y a nosotros nos parece que deben ser restituidos al fisco, ya que esto demuestra que se ha inferido un daño severo al patrimonio (…)», dijo Osorio.
Fuentes del Ministerio de Bienes Nacionales indicaron que ahora el Consejo de Defensa del Estado (CDE) debe identificar cada una de las propiedades.
El Centro de Investigaciones Periodísticas (Ciper) destapó el pasado año la caja de pandora respecto a la Fundación CEMA, la cual maneja Hiriart de forma vitalicia al cambiar sus estatutos.
La Corte de Apelaciones de Santiago dictaminó de forma unánime reabrir el caso por presunta malversación de caudales públicos, causa que se tramita actualmente.
Los magistrados acogieron la solicitud del Consejo de Defensa del Estado (CDE), que hizo la demanda a instancias del Ministerio de Bienes Nacionales.
Todo indica, de acuerdo con el reportaje de Ciper, que Hiriart, autoproclamada presidenta vitalicia, se aprovechó de los inmuebles para recaudar fondos con fines propios.