«No tenga miedo, ya que conmigo nadie le hará daño. Bueno, a no ser que los suyos una vez más ‘accidentalmente’ bombardeen», señaló la funcionaria rusa.
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, aconsejó a la embajadora de Estados Unidos (EE.UU.) ante las Naciones Unidas (ONU), Samantha Power, visitar Siria para que descubra el “significado de la palabra vergüenza”.
Zajárova lamentó que su país llegue a la conclusión de que la “Casa Blanca defiende al Estado Islámico”, luego de los bombardeos llevados a cabo por la aviación de la coalición liderada por EE.UU. contra el Ejército sirio en Deir Ezzor, que dejó unos 62 militares muertos y más de 100 heridos.
La funcionaria rusa criticó las declaraciones de la representante estadounidense, en las que aseguró que Rusia debería estar avergonzada por sugerir que EE.UU. colabora con el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico. Anteriormente, Power señaló además que Rusia “intensifica el conflicto en Siria” con el fin de “apoyar al régimen de Bashar al Asad”.
«Estimada Samantha Power, para saber el significado de la ‘vergüenza’, le aconsejo que viaje a Siria y converse con la gente de allí. Pero no para hablar con los seguidores de (la organización extremista) Frente al Nusra ni con la oposición moderada para discutir la entrega de ayuda humanitaria que tanto preocupa a EE.UU., ni tampoco con los disidentes (sirios) que viven en Occidente; sino para conversar con las personas que viven en ese país, donde por casi seis años se lleva a cabo un sangriento experimento con la activa participación de Washington», indicó Zajárova por medio de su cuenta en Facebook.
“¿Vamos a Siria juntas? Entiendo que no es un paseo por los corredores de la ONU para los humillados y ofendidos. Será un paseo más interesante. Hagámoslo. Y no tenga miedo, ya que conmigo nadie le hará daño. Bueno, a no ser que los suyos una vez más ‘accidentalmente’ bombardeen. Tendrá algo para recordar y además sabrá lo que es ‘vergüenza'», concluyó la funcionaria rusa.
En contexto
El pasado 14 de septiembre los Gobiernos de Estados Unidos (EE.UU.) y Rusia prolongaron por 48 horas el alto el fuego en Siria que inició el pasado lunes 12 de septiembre, y el cual aún está vigente y concluye la medianoche del domingo. El acuerdo dejaba proscrito al Daesh y a Al-Nusra.
Las Fuerzas Armadas de Siria consideran una «agresión abierta y notoria» el bombardeo de sus posiciones en las afueras de la ciudad de Deir Ezzor, a 432 kilómetros al noreste de Damasco y aseguran que los terroristas del Daesh «han aprovechado los ataques de la aviación estadounidense para tomar una línea de defensa en la montaña Yebel-Sarda».