El gigante asiático insta al grupo a dejar de interferir violentamente en los asuntos internos de otros países y de «crear artificialmente conflictos internacionales».
China insta a los países del G7 a dejar de interferir violentamente en sus asuntos internos y de calumniarla, declaró este martes durante una conferencia de prensa el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, comentando la reciente reunión del grupo.
Al ser preguntado sobre la declaración conjunta de los cancilleres del G7 en la que advierten a Pekín de que se abstenga de la intimidación y el uso de la fuerza en el estrecho de Taiwán, Wang señaló que ellos ignoraron la posición oficial de su país y los hechos objetivos, «interfiriendo violentamente en los asuntos internos de China, calumniándola y desacreditándola maliciosamente».
«La declaración está llena de arrogancia, prejuicios y maliciosos sentimientos antichinos, algo con lo que China está firmemente descontenta y a lo que se opone resueltamente», subrayó.
De acuerdo con el portavoz, Pekín «insta una vez más al G7 a reflexionar sobre sus propios problemas, abandonar la mentalidad de la Guerra Fría y el sesgo ideológico», así como a dejar de interferir violentamente en los asuntos internos de otros países y de «crear artificialmente conflictos internacionales».
El G7 juzga a otros países mientras socava el sistema de no proliferación nuclear
Además, el funcionario fue preguntado sobre el hecho de que los cancilleres criticaran al gigante asiático por una supuesta expansión de su arsenal nuclear y por no participar en el control de armas y medidas de reducción de riesgos.
«Lo primero que me gustaría reiterar es que China siempre ha perseguido firmemente una estrategia nuclear de autodefensa, se ha adherido a una política de no ser el primero en utilizar las armas nucleares y siempre ha mantenido sus fuerzas nucleares al nivel mínimo requerido para la seguridad nacional», empezó diciendo en su respuesta, y destacó la participación activa de Pekín en el mecanismo de los P5 (cinco países nuclearmente armados), las conferencias de desarme de Ginebra (Suiza) y otros mecanismos multilaterales de control de armas. «El G7 hizo caso omiso de este hecho e intentó manipular las palabras y engañar a la opinión pública», dijo.
Según Wang, el G7 «actúa como un juez y juzga arbitrariamente las políticas de seguridad estratégica y control de armamentos de otros países, mientras que socava constantemente el sistema internacional de desarme nuclear y no proliferación, por lo que no puede ganarse la confianza de la comunidad internacional».
Añadió que EE.UU., por su parte, posee «el mayor y más avanzado arsenal nuclear», sigue incumpliendo tratados y retirándose de grupos de control de armamentos, y además «refuerza e intenta reproducir» el programa de «compartición nuclear», que permite a algunos países miembros de la OTAN que no tienen armas nucleares propias, obtenerlas y desplegarlas en su territorio. Recordó que EE.UU. y el Reino Unido también habían transferido abiertamente a Australia reactores nucleares para submarinos y uranio altamente enriquecido, lo que viola el Tratado de No Proliferación Nuclear.
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