Más de 100 menores huérfanos dejó el intento de golpe de estado de mediados de 2018 en Nicaragua, señala hoy un informe de atención a víctimas presentado por el Gobierno.
Según el estudio durante la ola de violencia que acompañó a la intentona golpista, unos 105 menores perdieron a alguno de sus padres o ambos, y todos sin excepción recibieron la atención adecuada por parte de especialistas e instituciones del Estado.
De acuerdo con el informe, de los 105 niños más de la mitad son atendidos por el Ministerio de la Familia (Mifan), y el resto por el de Salud (Minsa), entre esos últimos están incluidos los que emigraron.
La ola de violencia asociada al intento de golpe de Estado de mediados del año pasado en Nicaragua dejó un saldo de 253 muertos, dos mil 18 heridos, y pérdidas económicas superiores a los mil millones de dólares, según cifras actualizadas por la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz.
Las atenciones a víctimas de aquellos acontecimientos no se limitan solo a los menores, sino a todos los ciudadanos nicaragüenses que de una u otra forma recibieron daños físicos o psicológicos resultantes de la ola de violencia que paralizó al país de abril a julio de 2018.