Dora María Téllez, la principal lideresa del MRS, lo dijo durante el desarrollo del frustrado golpe de Estado a un periodista de Confidencial, de Carlos Fernando Chamorro Barrios: “El MRS está involucrado en la lucha contra Daniel Ortega desde que asumió el poder en 2007”. Los hechos no desmienten a esta mujer cargada de odios y ambiciones.
Habían transcurrido poco menos de seis meses de cuando el presidente Ortega había retornado a la primera magistratura del país, cuando organismos gringos y europeos aportaron US$ 102.757,83 para una marcha antisandinista dirigida por la denominada “Coordinadora Civil”. Era el inicio de un plan que preparaba conciencias y condiciones para lo que se convirtió en un fallido golpe de Estado.
Se trataba además de la consolidación de la posición extremista de los traidores del MRS, muchos de ellos agrupados en distintas ONG en las que se han enriquecido y agazapado a la espera de ver coronados sus envidias y sueños largamente acariciados.
De ahí a esta parte, mucha agua ha corrido bajo el puente y lo único que han logrado estos aliados del imperio norteamericano, ha sido el asesinato de más de 200 nicaragüenses y la destrucción de gran parte de la economía del país.
Queda claro que esta gente nunca quiso trabajar por el bien de Nicaragua. Desde las elecciones de 2006 su única misión ha sido impedir que el FSLN gobierne nuevamente, y al no lograrlo, se lanzaron a un abierto sabotaje. Estados Unidos y la Unión Europea en su nueva cruzada neonazi, tienen mucha de culpa en todo lo que aquí ha ocurrido.
Este es el documento que aludimos: