*Igual que ocurre con Lula en Brasil
El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, quien llegó a su país el pasado 5 de enero para hacer campaña contra la consulta popular, denunció que en menos de 48 horas recibió una notificación de la Contraloría por el caso de auditoría de la deuda pública interna y externa; y una boleta de Fiscalía por preventa petrolera a Petrochina.
El exgobernante (2007-2017) está convocado a las 09H30 (hora local) para que rinda su versión libre y voluntaria en el caso conocido como Petrochina. Ese caso indaga un posible perjuicio al Estado en la venta anticipada de petróleo a China. Correa ha defendido la transparencia en los contratos en su Administración, por lo que denunció una cacería en su contra.
La Contraloría de Ecuador anunció el 8 de enero la creación de una veeduría ciudadana para auditar la deuda contraída por el gobierno del expresidente Rafael Correa y está conformada por 11 personas, entre ellas varios economistas y empresarios La veeduría examinará la deuda pública interna y externa contratada en los últimos cinco años del gobierno de Correa, entre el 1 de enero de 2012 y el 24 de mayo de 2017.
En abril se conocerán los resultados del informe, que de acuerdo al contralor general, Pablo Celi, no será vinculante sino «más bien un ejercicio de transparencia de la información a la ciudadanía».
«Recién me entero de un supuesto ‘informe preliminar’ sobre la auditoría de la deuda(que ya se había hecho) y de una ‘comisión de notables’, en la cual hay varios odiadores de la RC (revolución ciudadana) para nuevamente ‘auditarla’. Ojalá tod@s tengan claro lo que está pasando. ¡Ya es descarado!», escribió el exmandatario en Twitter.
El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, se distanció de Lenín Moreno luego de rechazar la entrega de la empresa eléctrica a Abdalá Bucaram, quien consideró que la justicia debía realizar un juicio político contra del vicepresidente electo. La postura de Glas coincidió con la del exmandatario Correa, quien también criticó el pacto de Moreno con dirigentes opositores, que rechazan la Revolución Ciudadana.
La crítica de Glas llevó al presidente ecuatoriano a retirarle el 3 de agosto del año pasado sus funciones oficiales asignadas.
El vicepresidente Glas denunció que Moreno le retiró las funciones asignadas por pedido de Bucaram, quien fue presidente de Ecuador entre 1996 y 1997, pero destituido en medio de manifestaciones populares por «incapacidad mental para gobernar».
Luego de su ruptura con Moreno, el Tribunal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) dictaminó el diciembre de 2017 seis años de prisión a Glas, quien llevaba dos meses detenido sin perder el cargo, por supuestamente haber recibido sobornos de la brasileña Odebrecht.
Correa coincide en que la acción «inentendible» contra Glas se trata de una persecución política contra los funcionarios y líderes que siguen impulsando la Revolución Ciudadana. El vicepresidente es un «estorbo» para los planes» del Gobierno del presidente Lenín Moreno, que busca apoderarse de la Vicepresidencia, aseveró.