Al pueblo de Nicaragua y en especial al pueblo cristiano y católico:
La Comunidad Eclesial de Base de la Colonia 14 de Septiembre, en nombre de las comunidades eclesiales de los barrios orientales de Mangua, denuncia y rechaza que el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, continúe utilizando los templos católicos, no como templos de oración y alabanza a Dios, como lo afirmó hace pocos días el Cardenal Leopoldo Brenes; sino para manipular sus homilías de forma velada, realizando auténticas campañas políticas, confirmando su liderazgo de los grupos minoritarios, que su único propósito es pretender – como él lo ha afirmado – quitar del poder al presidente y vicepresidenta constitucional, Comandante Daniel Ortega y Compañera Rosario Murillo, lo que causaría serios perjuicios al pueblo pobre, que contradictoriamente la iglesia católica dice defender.
La última aventura política-religiosa del mencionado obispo auxiliar Silvio Báez, la realizó el día de ayer domingo en la catedral de Managua, ante representantes políticos de los grupos minoritarios que sólo pretenden alcanzar el poder, y el embajador del gobierno de los Estados Unidos de América – Que Báez de forma engañosa dijo que “Fue una agradable sorpresa su presencia”- El embajador, recién llegado al país lo primero que declaró ante los medios de derecha fue: “Estar acuerdo con la realización de «elecciones anticipadas, justas y con observación internacional», como fórmula para que Nicaragua supere la crisis por la vía pacífica”. En su homilía, más política que de orientación religiosa, entre otras cosas, Báez dijo:
“La justicia divina ha de llegar para quienes han reprimido al pueblo, no voy a callar, les quiero ratificar que continuo con la misma disponibilidad de ser un humilde servidor de la palabra de Dios, y estar más que nunca en medio de ustedes como pastor, en estos próximos meses, en estas próximas semanas. Tengo el deseo de visitar el mayor número de parroquias que sea posible y estar cerca, muy cerca de ustedes”.
Estamos de acuerdo con el obispo Báez, que la justicia divina va a llegar, y que de ella no van a escapar clérigos como él, como responsable de instigar y conspirar junto con los enemigos de siempre, la oligarquía y la burguesía, la ruina de nuestro país.
Nos sentimos consternados que el obispo Auxiliar Báez continúe su campaña política-religiosa que lastima la conciencia de los cristianos y cristianas, y observar que el Cardenal Brenes permite su abierta manipulación de una parte del pueblo católico. Exhortamos a la jerarquía católica que respalden nuestra solicitud al papa Francisco del traslado del obispo auxiliar Báez a otras funciones fuera de Nicaragua, para que no siga siendo el líder de los grupos minoritarios golpistas, ni sosteniendo reuniones eminentemente de carácter conspirativo; usando un duro lenguaje descalificatorio a todo lo relacionado con la gestión del Gobierno; ni descalificar a todo aquel que no está con la llamada Alianza Cívica, ahora llamada Azul y Blanco; que cese sus amenazas al Presidente, Comandante Daniel Ortega; que no incite a derrocar al Gobierno por la vía de reinstaurar los llamados “Tranques de la Muerte”, mismos a los que ha glorificado llamándolos “extraordinarios”; ni siga quebrantando la orientación del papa Francisco de “Tolerancia Cero” ya que él ha dicho que se deben admitir a todos los opositores al Gobierno aunque sean estos abortistas, homosexuales y/o traficantes.
Le decimos al obispo auxiliar Báez que sí creemos que el apocalipsis, que algún día vendrá, será la caída del imperio y de sus sacerdotes, serán días de angustia y desolación para todos sus seguidores, pero de inmensa alegría para los pueblos oprimidos que se verán al fin libres del imperio opresor y de sus lacayos. Ese día lo esperamos llenos de esperanza y de confianza en que se dará cumplimiento a la palabra de nuestro Señor Jesucristo, y entonces ya no habrá más lloro ni muerte y la felicidad para los pobres y oprimidos será para siempre, ese día lo buscarán los que hacen maldad y El Señor les dirá, no te conozco, apartarte de mi instrumento de maldad.
Concluimos nuestra declaración expresando nuestro rechazo del pueblo cristiano nicaragüense comprometido con el evangelio de Cristo y las causas de los pobres, al hecho que la jerarquía católica y los religiosos que los apoyan sigan facilitando las instalaciones de la Catedral de Managua y demás templos católicos, para actividades eminentemente políticas, disfrazadas de religiosas, demostrando que la Iglesia católica está seriamente comprometida con una ideología que sólo defiende los intereses del clero, para influir en los asuntos políticos de la sociedad, al servicio de evidentes minorías arrastradas por sus mensajes sibilinos, qué solo tratan de lograr el poder, con irreflexivo oportunismo, sin mostrar piedad y misericordia por las mayorías que han sido victimas de sus ambiciones terrenales, mismas que en Nicaragua han encontrado y encuentran en el modelo cristiano, humanamente imperfecto, pero mejorable, aliento y respaldo, para los afanes de trabajo, justicia social, paz y bienestar”.
1 Timoteo 3:2 “Un obispo debe ser, pues, irreprochable…sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar…”.
Managua, 19 de noviembre de 2018
Comunidad Eclesial de Base: San Pablo Apóstol