Las vulgaridades y ofensas, ahora contra sus compinches, prosiguieron por parte del fascista Ilúvatar Gorthaur (Elvis Leonel Rodríguez Guzmán), quien hablando con el estafador Voz Solidaria amenazó con matar a quien fuera su compañera de fechorías, Mayra Dávila, porque dio a conocer públicamente su número telefónico y la dirección de su casa, además de hacerla responsable de la muerte de uno de los antisociales que conforman esa banda delincuencial.
En un lenguaje propio de individuos acostumbrado a este tipo de vida gansteril, igualmente la arremetió en contra de su “contacto” de nombre Vani, a quien también le dejó entrever al embaucador Voz Solidaria que no era una persona confiable debido a la amistad y complicidad en las correrías que se tenía Mayra Dávila, a la que paradójicamente acusó de andarlos “desprestigiando”.
Al parecer la vocación de estos resentidos es la de ser matones, ya que mientras el fascista de Ilúvatar Gorthuar sugiere a Voz Solidaria asesinar a sus ex compañeros de vandalismo, Mayra, José Ramón e Iván (Roca) por “habladores”, el embaucador Gerardo Sánchez en una trastornada ambición, sueña llegar al poder para eliminar físicamente todo vestigio sandinista.
Este sociópata con 30 años de edad, se siente eufórico cuando el estafador le dice que empezarán a eliminar físicamente a sus enemigos y él se ve asesinando impunemente a sus vecinos de Villa San Jacinto.
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