Muchos dólares ha canalizado la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, siglas en inglés) hacia ONG locales para desestabilizar al gobierno de Nicaragua.
La estrategia de la USAID en Nicaragua está trazada a largo plazo, comprendido en el período 2010-2020 con vistas a los comicios presidenciales de 2021. Para esto se trabajó en función de 3 objetivos generales:
● Incrementar la capacidad participativa de la oposición en el escenario político del país, a través de la formación de un nuevo liderazgo opositor y fortalecimiento de los medios de comunicación de derecha para impulsar la guerra mediática.
● Formar conciencia antigubernamental en sectores vulnerables de la sociedad, con énfasis en la Costa Caribe, región catalogada por el Departamento de Estado norteamericano como un área priorizada de cara a sus objetivos políticos en el territorio nicaragüense.
● Desarrollar un nuevo liderazgo juvenil y control sobre los medios de comunicación independientes.
Para dar cumplimiento a dichos objetivos, la USAID destinó un monto aproximado de 68 millones 414 mil 563 dólares, a lo que se añadió un incremento en 2016 de 7 millones 995 mil 22 dólares, dirigido a fortalecer la ejecución de los siguientes programas:
Trainign in data journalism and data visualization (Capacitación en periodismo de datos y visualización de datos)
Este programa está siendo ejecutado por la institución norteamericana International Research and Exchange Board (IREX), con fondos además de la Open Society. Está previsto para el período 2015-2020 un presupuesto inicial de 3 millones 850 mil dólares, a lo que se añadió en 2016 un presupuesto de 890 mil dólares para un total de 4 millones 740 mil dólares.
Se ejecuta en Nicaragua a través de la iniciativa “Voces Para Todos” que promueve el propio IREX con participación de la ONG local Fundemos.
Este proyecto está dirigido fundamentalmente a influir de manera negativa sobre la opinión pública nicaragüense y construir una matriz comunicacional contra el gobierno de Daniel Ortega que mantenga un nivel de descontento como tendencia en la población.
Documento original en el enlace: PROGRAMS USAID
Institutional Strengthening Program (Programa de Fortalecimiento Institucional)
Este proyecto fue ejecutado por la contratista norteamericana Dexis Consulting Group and Chemonics en el período 2013-2018, con un monto inicial de 6 millones 498 mil 767 dólares, a lo que se sumó un incremento en 2016 de 2 millones 500 mil dólares, totalizando 8 millones 998 mil 767 dólares hasta la actualidad.
El programa ha tenido como propósito fortalecer la capacidad movilizativa de las organizaciones opositoras nicaragüenses en función de acompañar las campañas mediáticas que se generaran y otras acciones movilizativas que así lo ameriten de acuerdo a sus intereses.
Civil Society Grants Program (Programa de subvenciones de la sociedad civil)
Fue ejecutado por la ONG local Ética y Transparencia en el período de 2013-2017 con un monto de un millón 980 mil dólares. El programa estuvo dirigido a capacitar y reactivar a organizaciones opositoras para demandar la realización de reformas constitucionales y organizar acciones mediáticas con la finalidad de desprestigiar los procesos electorales, así como denunciar supuestos casos de corrupción cometidos por parte de instituciones del gobierno.
Programa de Fortalecimiento de los Medios de Comunicación
Este programa está siendo ejecutado por la Fundación Violeta Barrios de Chamorro bajo el acuerdo de cooperación No. 524-A-14-00001 por la suma de 1 millón 600 mil dólares durante el período 2014-2017, incorporándosele posteriormente un monto de 930 mil dólares para un total inicial de 2 millones 530 mil dólares.
El programa estuvo dirigido en esta primera etapa a socavar la imagen del gobierno de Nicaragua de cara al proceso electoral presidencial de 2016, a través de la capacitación y financiamiento de los medios de comunicación independientes.
Posteriormente en 2017 la oficina de la USAID/Nicaragua decidió extender el programa hasta 2020, agregando un fondo de 3 millones 700 mil dólares, de cara al proceso electoral de 2021, reajustado después del estallido del golpe en abril a la demanda de un adelanto de elecciones.
Local Governance Program (Programa de Gobernabilidad Local)
Es ejecutado por la ONG norteamericana Global Communities durante el período 2016-2018, con un monto inicial de 25 millones 999 mil 763 dólares, agregándosele en 2016 un incremento de 2 millones 950 mil dólares para un total de 28 millones 949 mil 763 dólares.
Estuvo dirigido a desgastar al gobierno generando una presión política desde los municipios. Las actividades del programa estuvieron centradas en promover la desobediencia civil e inestabilidad en las entidades administrativas gobernadas por el Frente Sandinista, utilizando a los empresarios locales vinculados a la oposición como agentes de cambio social.
Democratic Leadership Development Program (DLDP) (Programa de Desarrollo de Liderazgo Democrático (DLDP)
Ejecutado por el NDI bajo el acuerdo de cooperación No. 524-A00-10-00003-00 durante el período 2016-2018, con un monto inicial de 18 millones de dólares y en 2016 recibió un incremento de 1 millón 655 mil 22 dólares, totalizando 19 millones 655 mil 22 dólares.
Es uno de los programas más importantes de la USAID en el país y su propósito fue crear una masa de jóvenes críticos al gobierno sandinista que sirvieran como agentes de cambio para que a mediano y largo plazo asumieran el relevo generacional de la oposición tradicional, tomando en cuenta el desgaste natural de esta última.
Promotion of Economical and Social Development in Nicaragua (Promoción del Desarrollo Económico y Social en Nicaragua)
El programa fue ejecutado por la ONG local Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES) bajo el acuerdo de cooperación No 524-A-11-00001 en el período 2011-2016, con un monto total de 2 millones 491 mil 11 dólares
Su propósito inicial fue fortalecer la imagen internacional de esta ONG nicaragüense, creada además por la propia USAID para darle una credibilidad pública en el sector económico y financiero nacional e internacional, en particular a su director Juan Sebastián Chamorro. Esto permitiría utilizarla, en el mediano y largo plazo, como punta de lanza contra la política económica del gobierno, generando un estado de opinión desfavorable a través del trabajo académico que realizan.