El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, anunció que todo el personal que queda en la embajada estadounidense en Caracas será retirado esta semana, entre otras razones para que Washington no se sienta atado de manos.
«Estados Unidos retirarán a todo el personal restante de @usembassyve esta semana. Esta decisión refleja el deterioro de la situación en #Venezuela, así como la conclusión de que la presencia del personal diplomático de Estados Unidos en la embajada se ha convertido en una restricción para la política de Estados Unidos», publicó Pompeo en su cuenta de Twitter.
Estados Unidos se apresuró a reconocer, el pasado 23 de enero, la autoproclamación como «presidente encargado» de Venezuela del líder opositor Juan Guaidó, diputado que fue elegido titular del parlamento el 5 de enero, pero fue desconocido por el Tribunal Supremo de Justicia.
Acto seguido, el presidente venezolano Nicolás Maduro anunció que rompía relaciones con Washington y dio un plazo de 72 horas al personal diplomático de ese país para abandonar territorio venezolano.
Una vez cumplido el plazo, sin embargo, la embajada informó que solo se quedaría el personal esencial.
A su vez, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela sostuvo que había conversaciones en curso para la apertura recíproca de oficinas de intereses en las dos capitales para atender asuntos migratorios.
Altos cargos de EE.UU., entre ellos el vicepresidente Mike Pence, afirmaron en repetidas ocasiones que «todas las opciones siguen sobre la mesa» con respecto al actual Gobierno venezolano.
La crisis política en Venezuela se agravó después de que el 23 de enero el jefe de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral de mayoría opositora, en desacato desde 2016), Juan Guaidó, se autoproclamara «presidente encargado» del país caribeño apelando a un artículo constitucional que prevé esa figura.
El presidente Nicolás Maduro, quien asumió su segundo mandato el 10 de enero tras unas elecciones que la oposición boicoteó, calificó la declaración de Guaidó de intento de golpe de Estado y responsabilizó a EEUU de haberlo orquestado.
Maduro niega la existencia de una crisis humanitaria y asegura que la escasez de alimentos y medicamentos se debe a las sanciones impuestas a la economía venezolana por parte de EE.UU.
Guaidó fue reconocido de inmediato por EEUU, al que se sumaron unos 50 países. Rusia, China, Cuba, Bolivia, Irán y Turquía, entre otros países, siguen apoyando al Gobierno de Maduro.