Así lo advirtieron las autoridades del país azteca, que señalaron que no cerrarán su frontera sur. Mientras tanto, Donald Trump volvió a cuestionar la política migratoria mexicana.
La secretaria de gobernación de México, Olga Sánchez Cordero, informó que se está formando la «caravana madre», que reunirá alrededor de 20.000 migrantes centroamericanos. Estos atravesarán territorio mexicano con la intención de llegar a los EE.UU.
Según detalló la funcionaria en declaraciones a los medios, su país no cerrará la frontera sur pero tampoco otorgará visas humanitarias masivas. En ese sentido, dijo que van a «crear acciones de contención en el Istmo de Tehuantepec, con instalaciones de la Policía Federal, Protección Civil y otras instancias del gobierno». A su vez, se otorgarán «permisos temporales de visitantes y de trabajo«.
Sánchez Cordero también explicó que se buscará que la entrada de migrantes sea «ordenada» y que revisarán los antecedentes de cada uno. Además, los EE.UU. colaborarán con tecnología y acciones de inteligencia para evitar el tráfico de personas. Para estas redes criminales «cada migrante representa entre 2.000 y 6.000 dólares», apuntó.
Las críticas de Trump
El presidente de EE.UU., Donald Trump, criticó este jueves al país vecino y sus medidas respecto a los migrantes, amenazando con cerrar de nuevo la frontera sur. «México no está haciendo nada para ayudar a frenar el flujo de inmigrantes ilegales hacia nuestro país», escribió en Twitter el mandatario, y añadió: «son puras palabras y cero acción».
«De manera similar, Honduras, Guatemala y El Salvador han tomado nuestro dinero durante años y no hacen nada», completó.
Las caravanas
El anuncio realizado por el Gobierno mexicano da cuenta de un fenómeno que no es nuevo. De hecho, apenas tres días atrás un grupo de 1.200 migrantes que pasaron dos meses en la ciudad mexicana de Tapachula, fronteriza con Guatemala, retomaron su camino hacia EE.UU.
A su vez, en octubre de 2018, alrededor de 1.600 hondureños comenzaron su marcha hacia territorio estadounidense y en el camino se fueron sumando ciudadanos salvadoreños y gautemaltecos. En total reunieron 7.000 personas que recorrieron México generando nuevas tensiones entre Washington y los países latinoamericanos, que persisten hasta el día de hoy.