Trump se suicida con políticas de sanciones y bloqueos

Sancionar y bloquear es uno de los juegos preferidos del Gobierno de Estados Unidos. Ahora se ha vuelto algo obsesivo. Cuanto país no cumpla con las “órdenes del imperio” entra en la lista de medidas coercitivas, bloqueos financieros, restricciones de inversión.

El objetivo: ahorcar a las naciones que no bailan al son de Donald Trump.

Sin embargo, la publicación austriaca Contra Magazin, citada por el portal web de Sputnik, asegura en un trabajo de investigación que la política de sanciones de EEUU “socavó la confianza en el dólar en el mercado global. Obsesionado con el juego de las sanciones, Washington se disparó en el pie y ahora cada vez más países rechazan la moneda estadounidense”.

Se trata de un suicidio. Repartir castigos contra países que consideran “enemigos” ha afectado a la moneda verde, a la economía de Estados Unidos.

En las operaciones internacionales y en muchos mercados, el dólar sigue siendo la moneda líder, escribe Marco Maier, autor del artículo del diario Contra Magazin. Los precios del petróleo, el trigo, el cobre y otros bienes se establecen en moneda estadounidense.

“Los países con economías en desarrollo no pueden renunciar a los préstamos en dólares ni a las reservas de divisas porque a menudo tienen que pagar las importaciones con esta moneda, ya que las suyas no son aceptadas”, explicó el periodista citado por Sputnik.

Pero el sistema dominado por el dólar comienza a “agrietarse cada vez más”, continúa Maier. Los países pobres no quieren exponerse al riesgo constante asociado con las fluctuaciones de la moneda. Además, la política de sanciones de EEUU hace a muchos reconsiderar el sistema.

Por ejemplo, los estadounidenses prohíben comerciar con Irán en dólares, por eso Teherán cambió al euro y realiza transacciones con Rusia, China y otros países en monedas nacionales. Pekín y Moscú también están desdolarizando el comercio bilateral.

Venezuela, por ejemplo, realiza transacciones con China y Rusia en sus respectivas monedas. Así ha podido comprar alimentos y medicamentos, ya que Estados Unidos mantiene bloqueados más de 20 mil millones de dólares que estaban destinados para la compra de insumos médicos, entre otros.

Con su doble moral, desde la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, ofreció a la oposición la cantidad de 20 millones de dólares para la cuestionada ayuda, una cifra irrisoria en comparación con lo que el Estado de Venezuela gasta una y otra vez para la importación de alimentos y medicinas para la población.

De acuerdo con el portal de noticias de Telesur, entre 2017 y 2018, tanto la Unión Europea (UE) como la Casa Blanca habrían enviado unos 60 millones de dólares en la mencionada “ayuda humanitaria”. Recientemente, también Canadá indicó que concedería cerca de 39 millones de dólares para la causa humanitaria.

Sin embargo, las cantidades cercanas que retienen de Venezuela superan ampliamente esas cifras. En 2017, la proveedora de servicios financieros Euroclear bloqueó cerca de 1.650 millones de dólares destinados a la compra de medicinas y alimentos para la población venezolana, reseñó Telesur.

Igualmente, en 2018 fueron bloqueados cerca de 2.500 millones de dólares, mientras que en 2019 desde Inglaterra retuvieron las cantidades de 1.200 millones de dólares (en oro) y EEUU se hizo con 7.000 millones de dólares en activos de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).

Según estimaciones, son cerca de 18.000 millones de dólares que retiene EEUU y por ende son considerados robados por parte de Venezuela.

De esta manera, el país del Norte ha bloqueado y robado otros miles de millones en divisas que pertenecen al erario público venezolano y que pudieron haber sido gastados en la importación necesaria de alimentos y medicinas en beneficio de la población.

Rusia ha logrado en gran medida alejarse del dólar a nivel de reservas de divisas, un paso lógico y razonable, señaló Marco Maier en su artículo para la revista austriaca Contra Magazin. Pero la desdolarización está progresando a escala mundial, añade.

En los últimos años, el Banco Central ruso ha llevado a cabo una enorme redistribución de sus reservas de divisas. Las tenencias en dólares han ido disminuyendo constantemente desde 2016, mientras que las reservas de yuanes y de oro han ido creciendo.

Todas las reservas de los bonos estadounidenses se volverán inútiles si Washington impone unas sanciones (como lo hizo contra Irán, Corea del Norte o Venezuela). A nadie se le permitirá hacer negocios con Rusia con el uso de dólares.

“Dada la persistente hostilidad de Washington hacia Moscú, se trata de un paso lógico y racionalmente comprensible”, agregó el comunicador.

Por lo tanto, Rusia opta por el yuan. China es ahora el socio comercial más importante de Rusia y cada vez se realizan más transacciones bilaterales sobre la base de las respectivas monedas nacionales. Esto también significa que el dólar estadounidense juega un papel mucho menor para los dos países cuando se trata del intercambio de bienes, señala el periodista.

Mientras tanto, el oro tiene una importancia estratégica para Moscú, sobre todo porque ha mantenido más o menos el mismo nivel de su poder adquisitivo durante milenios.

Además, se extraen grandes cantidades de oro en Rusia, por eso el Banco Central no necesita dólares para comprarlo, puede pagar en rublos. El oro representa ahora una quinta parte del total de las reservas de divisas de Rusia, y va en aumento.

No obstante, Rusia no es el único país que apuesta por la desdolarización. Si se observa la evolución de las reservas mundiales de divisas, en el cuarto trimestre de 2018, el dólar estadounidense fue el gran perdedor, mientras que el euro, el yuan y el yen fueron los principales beneficiarios, refirió Sputnik.

El presidente Nicolás Maduro, ante las presiones de los estadounidenses, creó en 2017 la primera criptomoneda venezolana: el petro. Se trata de una moneda electrónica con la cual se pueden realizar diferentes transacciones financieras, así como planes de ahorro.

El petro está respaldado con parte de las reservas naturales del Estado venezolano. El mismo permitirá ahorrar y adquirir bienes y servicios de forma rápida, segura y confiable. El Jefe del Estado explicó que el objetivo es “avanzar en materia de soberanía monetaria para hacer transacciones financieras”.

En marzo de 2018, el Mandatario denunció que Trump impuso embargos contra la criptomoneda venezolana petro, en un intento para impedir la recuperación económica en el país.

“Denuncio la persecución ilegítima, inmoral y absurda del Gobierno imperialista de mister Trump contra el petro de Venezuela”, indicó Maduro el año pasado citado por HispanTV.
Trump, en ese entonces, firmó un decreto que prohíbe a los estadounidenses realizar transacciones con los criptoactivos emitidos por Caracas.

Desde entonces hasta ahora, las obsesivas políticas de sanciones contra Venezuela y otros países se han recrudecido, pero a la vez se han abierto caminos para el uso de otras monedas. La independencia es un tema que en estos tiempos vuelve a tener vigencia; la independencia financiera despunta en el panorama.

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