El portal estadounidense Military Watch explica por qué la defensa aérea de EEUU es incapaz de interceptar los misiles rusos Sarmat y Avangard, al igual que el norcoreano Hwasong-15.
Los sistemas de defensa aérea, que están en servicio de EEUU, están diseñados para alcanzar misiles enemigos en las fases finales de su trayectoria porque carecen de la altitud necesaria para interceptar los misiles balísticos intercontinentales (ICBM) en otras etapas, explica el portal.
Los autores del artículo recuerdan que el vuelo del misil norcoreano Hwasong-12 sobre Japón en 2017 a 770 km de altura, no pudo ser interceptado ni por las baterías de misiles Patriot ni por los sistemas Aegis desplegados por los buques de guerra japoneses y estadounidenses. Aunque el sistema Thaad de mayor altitud, actualmente desplegado en Corea del Sur y Guam, se hubiera colocado en Japón, no habría podido interceptar el misil, asegura el portal.
Según el medio, en EEUU se planteó la posibilidad de interceptar misiles en su ascenso antes de que alcancen grandes alturas, pero esto requeriría que la Armada de Estados Unidos desplegara buques de guerra equipados con Aegis en aguas norcoreanas y además requeriría una advertencia sobre el lanzamiento, la ubicación y la trayectoria precisas del ICBM.
Aun así, dada la velocidad de los misiles en su ascenso, la probabilidad de interceptación sigue siendo cercana a cero, señalan los autores.
Al mismo tiempo, la capacidad de las defensas de EEUU de interceptar incluso las ICBM básicas en su descenso sigue siendo muy limitada, como lo demuestra su rendimiento en las pruebas.
Las pruebas de Thaad, Patriot y Aegis han sido simplificadas, cuidadosamente puestas en escena y diseñadas para el éxito, lejos de condiciones realistas, observa la revista.
Los ICBM no solo viajarán más rápido y seguirán trayectorias muy diferentes a las de los objetivos utilizados hasta ahora en las pruebas, sino que también emplearán una serie de contramedidas.
Aunque se tratara de unas condiciones ideales, las posibilidades de interceptar un misil balístico coreano de alcance intercontinental como el Hwasong-14 o el Hwasong-15 siguen siendo bajas.
Si se lanzara un solo misil y se le proporcionara a Estados Unidos una advertencia adecuada para preparar sus defensas, y si la ojiva tuviera exactamente el aspecto que esperaba el Ejército estadounidense, y si los coreanos no intentaran engañar a las defensas, se estima que EEUU tendría un 50% de posibilidades de interceptar el misil, calcula el medio.
En cuanto a los misiles hipersónicos como el Avangard ruso, que en lugar de caer libremente del espacio dependiendo de la gravedad, son bajados a la tierra a más de veinte veces la velocidad del sonido, las posibilidades de interceptación son casi nulas.
Los autores concluyen que queda por ver si Estados Unidos será capaz de adaptarse a esta creciente vulnerabilidad. Según Military Watch, EEUU podría desarrollar radares más capaces de rastrear misiles más rápidos y reacondicionar completamente sus medios de interceptación utilizando armas láser dirigidas para reemplazar los misiles de superficie-aire que son más lentos y menos precisos.