El exjuez Sérgio Moro pidió el 10 de mayo de 2017 al Ministerio Público Federal que publicara una nota periodística para descalificar la defensa del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, revela el sitio digital The Intercept.
Desde el domingo, el portal saca a luz pública intercambios de mensajes comprometedores de Moro, actual ministro de Justicia y Seguridad Publica, con fiscales del caso que ponen en duda su imparcialidad y corroboran su persecución política contra Lula.
El nuevo episodio fue revelado por The Intercept en la serie “Conversaciones secretas de la Lava Jato”.
Las pláticas de Moro se dieron esta vez con el procurador Carlos Fernando dos Santos Lima y Deltan Dallagnol, quien integra la fuerza de tarea de la operación anticorrupción Lava Jato en Paraná.
El ministro de Jair Bolsonaro califica de “showcito” la actuación de la defensa de Lula, en el caso del apartamento de lujo triplex en el litoral de Sao Paulo, durante uno de los puntos altos de la operación.
Moro condenó en 2017 al exdirigente obrero a nueve años y seis meses de prisión por supuestamente haber recibió esa vivienda, a cambio de favores políticos a la constructora OAS. El exsindicalista rechaza todas las acusaciones.
Según las filtradas conversaciones, se demuestra que el exmagistrado estaba sugiriendo estrategias para que los fiscales realizaran su campaña pública contra el propio reo que él juzgaba.
Al respecto, Moro cuestionó la autenticidad de las conversaciones. “Si quieren publicarlo todo, publiquen. No tiene problema”, remarcó.
La defensa de Lula, quien permanece preso desde hace más de un año, pidió al Supremo Tribunal Federal la libertad del exmandatario tras la divulgación de conversaciones entre el exjuez que lo condenó y fiscales, las cuales muestran la imparcialidad del juicio.
Para los abogados, los parlamentos muestran “situaciones incompatibles” con la magistratura.
El pedido se hizo en la misma corte que debe analizar el 25 de junio, una solicitud de habeas corpus presentada por la defensa.
Hasta noviembre de 2018 Moro fungía como juez federal de primera instancia responsable por juzgar a acusados en escándalos de corrupción y malversación de fondos públicos que afectaron a empresas como la petrolera estatal Petrobras.