Profesionales por la Transformación de El Salvador (PROES), expresa su desacuerdo con la política exterior del Gobierno presidido por el señor Nayib Bukele, alineada a Estados Unidos y contraria a los principios fundamentales del derecho internacional.
1. Desde su visita a Estados Unidos en mayo pasado, el entonces presidente electo, Nayib Bukele, le aseguró a funcionarios y congresistas de esa nación que “estaba alineado a Estados Unidos”. Asimismo, la señora Alejandra Hill, quien había sido escogida para el cargo de Canciller, dijo con respecto a la relación con Estados Unidos que no podíamos “morder la mano que nos da de comer”, dejando entrever que en el ámbito internacional el Gobierno salvadoreño estaría supeditado a ese país.
2. Esas posturas se confirmaron a partir del primero de junio, con las siguientes decisiones adoptadas por el Gobierno en las instancias internacionales:
3. Intento fallido de ocupar un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU, cuando el gobierno solo tenía seis días de haber iniciado. Su interés era competir con San Vicente y las Granadinas, un país perteneciente al ALBA, espacio de integración al que también pertenecen Cuba, Venezuela, Bolivia y varias naciones de El Caribe.
4. Desconocimiento en la Asamblea General de la OEA del legítimo Gobierno de Venezuela presidido por Nicolás Maduro, el cual es reconocido por la ONU.
5. Tensionamiento de las relaciones con Honduras y Nicaragua, países con los que El Salvador comparte importantes espacios de integración (SICA, PARLACEN y otros). Honduras y Nicaragua son el tercer y cuarto socios comerciales de El Salvador.
6. Ausencia del presidente Nayib Bukele en el acto donde el Gobierno de Guatemala le entregó la Presidencia Pro Témpore del SICA a El Salvador. Nuestro país ha mantenido una tradición integracionista y un reconocimiento a su liderazgo y esfuerzo histórico por la integración centroamericana, que genera oportunidades de desarrollo conjunto y nos proyecta hacia el mundo globalizado.
7. Silencio ante las violaciones de los derechos de los emigrantes salvadoreños en Estados Unidos, donde incluso hay denuncias de encarcelamiento de niñas y niños.
8. La política exterior de un Estado debe sustentarse en la defensa de su soberanía, el respeto a la autodeterminación de los pueblos y a la igualdad jurídica de las naciones, la promoción de la cooperación y la búsqueda de la solución pacífica de los conflictos.
9. Por lo tanto, instamos al Gobierno a desarrollar una política exterior que no afecte la soberanía del Estado salvadoreño, que fortalezca las relaciones con los demás gobiernos y que se apegue a los principios del derecho internacional.
San Salvador, 14 de julio de 2019