Además, el Gobierno de Xi Jinping pidió a las empresas estatales que suspendan las importaciones de productos agrícolas estadounidenses, según publica Bloomberg.
A medida que la guerra comercial se intensifica, China dejó que su divisa cayera a 7 yuanes por cada dólar. El desplome del 1,4 % ocurrió este lunes y marcó una cifra récord en los valores registrados desde hace más de una década, informa Reuters.
La sesión inició con un valor de cambio de 6,9999 yuanes por dólar y llegó a 7,0300 en las primeras horas de la jornada. Esta es la primera vez que el yuan alcanza una relación de 7 a 1 frente a la divisa estadounidense desde el 9 de mayo de 2008. La devaluación del yuan se produjo después de que el Banco Popular de China (PBOC, por sus siglas en inglés) fijase la tasa de cambio diaria en 6,9225 por dólar.
Frente a este escenario, Trump ha acusado a China de «manipulación monetaria» y asegura que se trata de una «violación importante» que con el tiempo debilitará al gigante asiático. El mandatario estadounidense realizó las declaraciones este lunes a través de su cuenta personal de Twitter.
La medida de China «sugiere que casi han abandonado la esperanza de un acuerdo comercial con EE.UU.», señaló Julian Evans-Pritchard, economista de Capital Economics.
Además, el Gobierno de Xi Jinping pidió a las empresas estatales que suspendan las importaciones de productos agrícolas estadounidenses, según confirmaron fuentes relacionadas a Bloomberg. Esta interrupción podría incrementar aún más las tensiones con Trump, quien acusa al gigante asiático de administrar su moneda de manera injusta y no cumplir las promesas de comprar más cultivos estadounidenses.
El secretario general de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, Cong Liang, calificó las acusaciones como «falsas» y aseguró que algunos acuerdos no se han completado porque los precios no son competitivos.
El economista Julio Gambina declaró a RT que la respuesta de Pekín «es un juego en el marco de las negociaciones que se están dando entre EE.UU. y China» y señaló que la medida complica «la economía mundial». Además, explicó la devaluación del yuan como una reacción frente a la «agresividad de la guerra comercial» de Washington.
Por otra parte, Gambina prevé que las empresas y los consumidores estadounidenses serán los «principales perjudicados», considerando que China tienen mayores mecanismos de defensa producto de la sociedad entre empresarios y el plan de política económica vigente, a diferencia de la situación de su adversario norteamericano.
¿Por qué se tomaron estas medidas?
La decisión se produce tras las recientes amenazas del presidente Donald Trump de imponer un nuevo arancel del 10 % a las mercancías chinas por aproximadamente 300.000 millones de dólares, dando término de esta manera a la tregua pactada entre Pekín y Washington en su escalada de tensiones comerciales.
Por su parte, el PBOC vinculó el debilitamiento de su moneda con las consecuencias de este conflicto, pero aclaró que no va a cambiar su política de divisas y que las fluctuaciones en el valor del yuan son normales. Expertos consideran que las autoridades del país mantendrán la depreciación bajo control debido a las preocupaciones sobre posibles salidas de capital.
«A corto plazo, la fortaleza del yuan estaría determinada en gran medida por la economía nacional. Si el crecimiento económico del tercer trimestre se estabiliza, el yuan podría afianzarse en alrededor de 7,2 o 7,3», señaló a la agencia Zhang Yi, economista jefe de Zhonghai Shengrong Capital Management en Pekín.