Según un artículo del periódico estadounidense publicado este miércoles, escrito por Max Fisher y Amanda Taub, investigadores de la Universidad Federal de Minas Gerais y del Centro Berkman Klein de Harvard estudiaron si era cierto lo que políticos y simpatizantes afirman: que el giro del país hacia la derecha extrema no hubiera sido posible sin el algoritmo de recomendaciones de YouTube. Sus conclusiones sugieren que es cierto.
Cuando Matheus Dominguez tenía 16 años, YouTube le recomendó un video que cambió su vida. Estaba en una banda musical en Niterói, una ciudad brasileña repleta de playas, y buscaba tutoriales de guitarra en línea.
Poco antes, YouTube había instalado un poderoso sistema de inteligencia artificial que aprendía del comportamiento de los usuarios y vinculaba a ciertos videos con recomendaciones de canales. Un día, ese sistema dirigió a Dominguez al perfil de un maestro de guitarra llamado Nando Moura, quien se había vuelto muy popular con videos sobre heavy metal, videojuegos y, sobre todo, de política.
En sus diatribas coloridas y paranoicas de extrema derecha, Moura acusaba a las feministas, a los maestros y a los políticos tradicionales de todo tipo de conspiraciones. Dominguez quedó cautivado.
A medida que Dominguez pasaba más tiempo en el sitio, YouTube le recomendaba más videos de figuras de extrema derecha. Uno era un diputado llamado Jair Bolsonaro, que en ese entonces era una figura marginal de la política brasileña, pero se había convertido en una estrella entre la comunidad de extrema derecha de YouTube en el país suramericano, donde la plataforma supera las audiencias de la mayoría de los canales de televisión.
El año pasado, ese diputado se convirtió en presidente. “YouTube se volvió la plataforma de redes sociales de la derecha brasileña”, dijo Dominguez, un muchacho de 17 años que asegura que planea postularse a un cargo político.
Los integrantes del movimiento de la extrema derecha en Brasil —desde organizadores comunitarios hasta legisladores federales— aseguran que su influencia no habría crecido tanto, ni tan rápido, sin el motor de recomendaciones de YouTube.
Investigaciones académicas le dan validez a esa opinión. El sistema de búsquedas y recomendaciones de YouTube parece haber desviado a usuarios, de manera sistemática, hacia los canales conspirativos y de extrema derecha en Brasil.
Además, un análisis de The New York Times en Brasil reveló que, una y otra vez, los videos que promueve el sitio han alterado de una manera drástica elementos centrales de la vida diaria en ese país.
Los maestros describen salones de clase que se han vuelto indisciplinados a causa de estudiantes que citan videos conspirativos de YouTube o que graban a sus profesores en secreto, alentados por las estrellas de derecha en la plataforma.
Algunos padres acuden a “Dr. YouTube” para obtener consejos de salud y reciben desinformación peligrosa, que obstaculiza los esfuerzos de las autoridades para combatir enfermedades como el virus del Zika. Hay videos virales que han resultado en amenazas de muerte en contra de activistas en temas de salud pública.
Y, en la política, hubo un puñado de estrellas derechistas de YouTube que compitieron por cargos públicos al igual que Bolsonaro; algunas ganaron con márgenes históricos. La mayoría sigue usando la plataforma de videos y ejercen su posición en el gobierno de la cuarta democracia más grande del mundo mediante el troleo y la provocación en internet.
YouTube dice que su sistema de recomendaciones está diseñado para maximizar el tiempo que una persona pasa viendo videos, entre otros factores, aunque la empresa recalca que no se hace para favorecer a una ideología política en específico. El sistema sugiere qué ver después y, a menudo, reproduce videos de forma automática con el objetivo de mantenernos pegados a las pantallas.
Sin embargo, las emociones que atraen a la gente a ciertos videos —como el miedo, la duda y la ira— suelen ser características centrales de las teorías conspirativas y especialmente, según los expertos, del extremismo de derecha.
Debido a que el sistema sugiere videos más provocativos para mantener a los usuarios en el sitio, puede que los dirija hacia contenido extremo que, de otra manera, tal vez nunca encontrarían. Además, está diseñado para guiar a los usuarios hacia nuevos temas a fin de despertar su interés: eso es un gran beneficio para los canales que, como el de Moura, usan la cultura popular como un punto de acceso para las ideas de la extrema derecha.
En la actualidad, el sistema de recomendaciones está detrás del 70 por ciento del tiempo total que pasan los usuarios en la plataforma, de acuerdo con la compañía. Mientras las audiencias se disparan a nivel mundial, YouTube genera más de 1000 millones de dólares al mes, según algunos analistas.
Zeynep Tufekci, académica especializada en redes sociales, definió a YouTube como “uno de los instrumentos radicalizadores más poderosos del siglo XXI”.
Representantes de la empresa rebatieron la metodología de los estudios y aseguraron que los sistemas de la plataforma no privilegian ningún punto de vista ni dirigen a los usuarios hacia el extremismo. Sin embargo, reconocieron la validez de algunos de los hallazgos y prometieron hacer cambios.
El vocero Farshad Shadloo señaló que YouTube ha “invertido grandes cantidades en sus políticas, recursos y productos” para reducir la propagación de desinformación perjudicial. Sin embargo, advirtió: “Hemos visto que el contenido autoritario es muy popular en Brasil y es uno de los contenidos más recomendados en el sitio”.