Mugabe, que llegó a convertirse en el presidente más longevo del mundo, fue apartado del poder por un golpe militar en noviembre de 2017 tras permanecer 37 años al frente del país africano.
El expresidente de Zimbabue, Robert Mugabe, ha fallecido la mañana de este viernes a los 95 años en Singapur, donde permanecía ingresado desde el pasado mes de abril.
«Con gran tristeza, anuncio el fallecimiento del padre fundador y expresidente de Zimbabue, Cde Robert Mugabe», tuiteó el actual presidente del país, Emmerson Mnangagwa, que calificó al exlíder de «icono de la liberación», además de «panafricanista que dedicó su vida a la emancipación y el empoderamiento de su pueblo».
«Descanse en paz, Robert Mugabe», tuiteó la secretaria zimbabuense de Educación, Fadzayi Mahere, que expresó su «más sentido pésame» a la familia del que fuera el primer líder del Zimbabue independiente.
Mugabe, que llegó a convertirse en el presidente más longevo del mundo, fue apartado del poder por un golpe militar en noviembre de 2017 tras permanecer 37 años al frente del país africano.
Logros políticos en los primeros años de gobierno
Mugabe emprendió su trayectoría política en la lucha por la independencia de Zimbabue y contra el régimen racista dominado por la minoría blanca en Rodesia del Sur.
En 1980, gracias a su intensa actividad guerrillera en las filas de la Unión Popular Africana de Zimbabue (ZAPU), se consensuó un acuerdo de paz que transfería poder a los ciudadanos negros (el 95% de la población del país). Mugabe se convirtió en primer ministro y refundó el país con el nombre de Zimbabue.
Durante sus primeros años de gobierno, buscó colaborar con la República Popular China y alentó a los granjeros británicos a quedarse en el país, decisión que permitió a Zimbabue convertirse en uno de los principales productores agrícolas de todo África.
Asimismo, redujo el analfabetismo situándolo por debajo del 10% y logró un alto crecimiento económico.
Años posteriores y crítica
En años posteriores, la imagen de Mugabe se fue deteriorando sobre el telón de fondo de la mala situación económica y social del país.
En 1998 se vio obligado a impulsar una reforma agraria para que la minoría blanca no poseyera el 32% de todas tierras cultivables, lo que provocó un bloqueo económico por parte de EE.UU. y la UE.
En 2008 la esperanza de vida en Zimbabue no superaba los 36 años, la mortalidad infantil hasta los 10 años era de un 650 por 1.000, la tasa de desempleo alcanzó el 80% de la población adulta, mientras que la inflación anual se situó en el 10.000%.
En 2009, en medio de la peor crisis social del país, Mugabe celebró su cumpleaños con un lujo excesivo, lo que coincidió con el pedido de Zimbabue a otras naciones africanas de 2.000 millones de dólares para restaurar los sistemas de salud, educación y aguas del país.
Junto a las críticas que suscitaron sus medidas económicas y la situación de los derechos humanos en el país africano, Mugabe fue acusado de mantenerse en el poder durante más tres décadas recurriendo al fraude electoral y a una violenta represión de sus opositores.
El exmandatario africano, que con más de 90 años aseguró que se sentía tan enérgico como un niño de nueve, era conocido también por sus controvertidas y excéntricas declaraciones, sobre todo las relativas a los ciudadanos blancos, a los homosexuales y sus derechos, a los líderes occidentales y a las críticas dirigidas contra él.