* El jefe de la diplomacia estadounidense respondió a la pregunta de cómo era posible que Riad, que gasta miles de millones de dólares para su defensa, no pudo detener el ataque.
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, explicó a la prensa por qué los sistemas de defensa antimisiles de Arabia Saudita, incluidos los estadounidenses Patriot, no pudieron detener el ataque con drones contra las instalaciones petroleras de la empresa estatal Saudi Aramco, informa AP.
Un reportero le preguntó al jefe de la diplomacia estadounidense cómo era posible que Riad, que gasta miles de millones de dólares para su defensa, hubiera bajado la guardia y no hubiera podido derribar ninguno de los misiles de crucero o aviones no tripulados que participaron en el ataque.
«Incluso las mejores defensas aéreas a veces fallan», respondió Pompeo. «Queremos asegurarnos de que se implementen las infraestructuras y los recursos de manera que ataques como este sean menos exitosos de lo que parece haber sido».
Asimismo, el secretario de Estado, quien llegó este miércoles a Arabia Saudita, calificó lo ocurrido de «acto de guerra», pero no especificó cuál sería la respuesta de Washington.
Riad cuenta con varios sistemas de misiles antiaéreos Patriot, pero no está claro si estos están ubicados cerca de las instalaciones petroleras del país.
Además, dichos sistemas estadounidenses de defensa antiaérea están diseñados para una «defensa puntual» y no para la protección de áreas amplias, señala la agencia.
Las fuerzas rebeldes hutíes de Yemen reivindicaron los ataques del pasado 14 de septiembre contra dos refinerías de petróleo de la compañía Saudi Aramco ubicadas cerca de Abqaiq y Khurais, al este del país.
Washington señaló a Teherán como responsable, pero el país persa negó estar detrás de lo ocurrido y tachó las acusaciones de «absolutas mentiras».
Por su parte, Riad admitió este martes que desconoce quién es el autor de los ataques y aseguró que seguirán manteniendo su papel de proveedor seguro en los mercados mundiales de petróleo. Asimismo, el reino árabe se comprometió a tomar «medidas estrictas» para evitar nuevos episodios de este tipo.