* ¿Quién lo diría? Donald Trump parece estar recibiendo una sopa de su propio chocolate. Acostumbrado a como está –al igual que todos los mandatarios gringos- a ordenar golpes de Estado en cualquier parte del mundo, ahora es él quien grita desesperado al verse acorralado por sus rivales de la clase dominante norteamericana.
El presidente de EE.UU. asegura que su proceso de ‘impeachment’ solo está destinado a arrebatar el poder y la libertad al pueblo.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha calificado de «golpe de Estado» la investigación oficial de su juicio político a través de su cuenta de Twitter este 1 de octubre.
«Como conozco más y más cada día, estoy llegando a la conclusión de que lo que sucede no es un juicio político, es un golpe de Estado destinado a arrebatar el poder al pueblo: su voto, sus libertades, su Segunda Enmienda, su religión, su Ejército, su muro fronterizo y los derechos que Dios les otorgó como ciudadanos de los Estados Unidos de América!», reza el texto del mandatario estadounidense.
La Cámara de Representantes de EE.UU. decidió comenzar una investigación oficial de juicio político (‘impeachment’, en inglés) contra Donald Trump, un procedimiento constitucional que podría resultar en una histórica destitución de ese mandatario.
La presidenta de ese organismo norteamericano, Nancy Pelosi, anunció el comienzo de esos trámites tras las informaciones de que Trump habría retenido ayuda financiera a Ucrania con el fin de presionar a Kiev para que reabra una investigación por corrupción que involucra a un hijo de su rival político y antiguo vicepresidente de EE.UU., el demócrata Joe Biden.
Minutos después del anuncio de Pelosi, Trump reaccionó publicando en su cuenta de Twitter: «Una jornada tan importante en la ONU y los demócratas tuvieron que arruinarla con su basura de ‘caza de brujas'».
La llamada telefónica entre Trump y Zelenski
La conversación entre Trump y su homólogo ucraniano Vladímir Zelenski, que se celebró el pasado 25 de julio, provocó un escándalo y ha sido clave para que la Cámara de Representantes iniciara oficialmente el proceso de juicio político contra el inquilino de la Casa Blanca, que podría resultar en su destitución.
Detrás de este escándalo se encuentra un denunciante que realizó una queja formal ante el inspector general de la comunidad de inteligencia del país en agosto, semanas después de la conversación, señalando irregularidades en torno a ella. En la denuncia, publicada por el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el informante acusa a Trump de solicitar, en su plática con Vladímir Zelenski, «interferencia de un país extranjero en las elecciones estadounidenses del 2020».
El proceso de juicio político en EE.UU. es largo, y su conclusión no implica la destitución automática del acusado. La Constitución establece que el mandatario puede ser separado de su cargo «al ser acusado y declarado culpable de traición, cohecho u otros delitos y faltas graves».
De acuerdo a ese proceso, Trump tiene ventaja en el Senado, donde quizás no avanzaría el proceso en su contra, puesto que la composición actual de esta cámara del Congreso es de 53 senadores republicanos, 45 demócratas y 2 independientes; es decir, se necesitarían unos 20 votos de su partido para destituirlo.