En diálogo con el periodista Eduardo Aliverti, Rafael Correa se refirió el sábado a la situación de Ecuador. El ex presidente ecuatoriano consideró que la salida pasa por la convocatoria a elecciones y criticó al mandatario Lenin Moreno, al que tildó de “traidor”. En medio de la grave situación provocada por la quita del subsidio al combustible, que derivó en graves incidentes, llamó a que se hagan elecciones a la brevedad.
“Es una situación muy parecida a la que se vive en la Argentina”, trazó un paralelismo Correa. “Vienen entreguistas y destruyen lo que con tanto esfuerzo se ha construido”, dijo. Aunque marcó una diferencia: “los argentinos sabían que votaban a la derecha con Macri” y Moreno, al que él ungió como su delfín en 2017, “es un traidor” que, entre otras cosas “se pasa persiguiendo”, en un contexto donde “tenemos presos políticos” y “los medios son cómplices”.
Para el ex mandatario, que reside en Bélgica desde el fin de su mandato en 2017, “era una cuestión de tiempo” que la situación derivará en este presente, por “la ineptitud” y “el fundamentalismo ideológico”. Consideró que Moreno “es un títere al que sostendrán» los sectores de poder.
Correa puntualizó que, en los últimos dos años y medio “se dictó estado de excepción, se perdieron derechos fundamentales y todo se hizo con la complicidad de la prensa hegemónica”. Remarcó que la crisis se genera por lo que llamó “el talón de Aquiles de los países en vías de desarrollo”, que es el sector externo.
“El problema fiscal se puede reparar de alguna forma, pero nosotros estamos atados al dólar”. Describió la dolarización vigente como algo mucho más profundo que la convertibilidad argentina. “Importamos la política económica de Estados Unidos, con el que tenemos ciclos económicos opuestos, allá cuando el precio del petróleo sube, acá baja”.
Recordó que en sus años en el gobierno implementó una fuerte política destinada a mantener el problema bajo control, pero que Moreno terminó con ella. “Quitaron aranceles, se abrieron a la importación y fugaron divisas”, dijo sobre el combo de medidas que llevó a la crisis. “Hay sectores que se benefician, buscan la recesión, y tienen un déficit externo que no pueden controlar”.
También fustigó al actual gobierno por haber desarmado el ministerio de Seguridad, “cuando tenemos una frontera caliente con Colombia” y recordó que “éramos el segundo país más seguro de América Latina”. También criticó “la entrega de las Galápagos para que haya una base norteamericana”.
Sobre su situación personal, recordó que “yo dije cuando terminara mi mandato me iría con mi familia a Bélgica”, de donde es su esposa. “Pude haber optado por un nuevo mandato y me fui, con 70 por ciento de popularidad. Eso fue en abril de 2017.
En octubre dicen que me quieren ver preso. Tengo 29 juicios penales, ni Pinochet, ni Al Capone tuvieron tantos juicios, es ridículo”. Y recordó que “tienen un vicepresidente preso hace dos años y medio sin que le encontraran nada”.
En el cierre de su diálogo con Radio La Red, Correa propuso una salida: “Si fueran patriotas llamarían a elecciones”, ya que la Constitución establece mecanismos para situaciones como la actual. Puntualizó que, incluso, Moreno podría ser candidato. “No llega al dos por ciento y prefieren que el país se hunda”. Subrayó que “hay una salida política y democrática, que llamen a elecciones y veremos qué dicen las urnas”.