El mandatario anunció la imposición de querellas contra las «personas que han incitado, promovido, fomentado o participado» en los delitos suscitados durante las manifestaciones.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció este martes una serie de medidas que se han tomado en el marco de la continuidad de las protestas que vive el país sudamericano. Desde el Palacio de la Moneda, el mandatario informó a la ciudadanía la disposición de más agentes para controlar los efectos de las manifestaciones.
«Hemos decidido abrir la posibilidad de reintegración a Carbineros y a la Policía de Investigaciones de todas aquellas personas que hayan tenido un retiro reciente y que hayan tenido un servicio destacado para aumentar la capacidad y la eficacia de nuestras fuerzas de orden y seguridad», sostuvo el presidente chileno.
Sin embargo, el mandatario aseguró que esa medida «no es suficiente» y solicitó el apoyo de la ciudadanía para llevar a cabo tres acuerdos: por la paz, por la justicia y por una nueva Constitución, aclarando que la Carta Magna se realizaría a través de la participación ciudadana y un plebiscito «ratificatorio».
Esta propuesta no implica la conformación de una asamblea constituyente, uno de los pedidos de quienes han salido a las calles para exigir históricas demandas sociales como la gratuidad en la educación, mejoras en la distribución de pensiones y aumentos salariales, sumado al acceso a derechos básicos, como la salud y la vivienda digna.
Además, Piñera anunció la imposición de querellas contra las «personas que han incitado, promovido, fomentado o participado en la comisión de los graves delitos que hemos conocido durante esta jornada» en el marco de los esfuerzos del Gobierno para condenar la violencia y «a todos quienes la impulsan, la avalan o la toleran».
Durante sus declaraciones, el mandatario prometió «impulsar una robusta agenda social» para trabajar por la justicia y la equidad en el país, «con menos abusos, mayor igualdad de oportunidad y menos privilegios«.