*El mandatario venezolano solicitó a las autoridades brasileñas la devolución de las armas despojadas en los sucesos ocurridos en Luepa, Estado Bolívar.
El presidente venezolano Nicolás Maduro instó el lunes al Gobierno de Brasil a no apoyar «las acciones terroristas» contra Venezuela, al tiempo que exigió a las autoridades brasileñas la detención de los implicados en los sucesos relacionados al despojo de 120 fusiles de alto calibre de un batallón de Luepa, Estado Bolívar.
“Pido al gobierno y autoridades de Brasil la detención de estos asaltantes y que se devuelva al Gobierno de Venezuela el restante de las armas despojadas”, exigió el presidente Maduro.
Durante una alocución pública, el mandatario venezolano exigió la restitución de las armas despojadas, que pretendían ser utilizados “para bañar de sangre las navidades venezolanas”.
El jefe de Estado señaló que los Gobiernos de Brasil y Perú se han pronunciado para desmentir nexos con los terroristas y exigió la captura y deportación de Vilca Fernández.
Finalmente, Maduro reiteró su compromiso por resguardar la paz de la nación y destacó que pese las arremetidas de sectores injerencistas “la Revolución seguirá su curso”.
En el asalto, los mercenarios se llevaron 120 fusiles de alta potencia y nueve lanzacohetes RPG, con los que se presume querían desarrollar el falso positivo y justificar una intervención militar de Estados Unidos contra Venezuela.
Líderes indígenas venezolanos rechazan vinculación con ataque a cuartel
*El Consejo de Caciques Generales rechazó «la intención de la derecha venezolana de utilizar actores ajenos a las luchas del movimiento indígena» para desacreditar al Gobierno.
Los líderes indígenas venezolanos agrupados en el Consejo de Caciques Generales, se desvincularon del ataque ocurrido en la madrugada del pasado domingo contra un cuartel militar del país suramericano, ubicado en el estado Bolívar (sureste).
A través de un comunicado publicado este lunes, la organización rechazó «la intención de la derecha venezolana de utilizar actores ajenos a las luchas del movimiento indígena» para hacer creer a la opinión pública que el Estado venezolano está «masacrando a las comunidades del pueblo Pemón».
Los caciques afirmaron que en los hechos de violencia participaron algunos miembros de la comunidad Pemón que actúan «al margen de los preceptos y normas que rigen a nuestro pueblo, de manera aislada e individual».
Los líderes indígenas aseveran que partidos de derecha y figuras de oposición con «intereses de poder económico en nuestro territorio» son quienes promueven los actos de violencia.
Asimismo, el colectivo exigió que los responsables materiales e intelectuales del asalto a la unidad militar sean «condenados y procesados por las leyes de la República, que no queden impunes estas acciones».
Los perpetradores del asalto a la instalación militar causaron la muerte a un efectivo y sustrajeron 120 fusiles de asalto y otros tipos de armamento. Ante esta situación, el presidente venezolano Nicolás Maduro informó que por los sucesos hay 11 detenidos y que la gran mayoría del armamento había sido recuperado.