Dinero y terrorismo: Binomio inseparable

Elson Concepción Pérez | Granma

Silvercorp es una de las «empresas de seguridad» que en Estados Unidos se encarga de reclutar mercenarios, organizar acciones terroristas y… por supuesto, obtener mucho dinero.

Así ha ocurrido por estos días con esta entidad, dirigida por Jordan Goudreau, un exBoina Verde que fue integrante de las Fuerzas Especiales norteamericanas en las guerras de Afganistán e Irak.

Haciendo uso de su experiencia, Jordan estructuró y dirigió la llamada Operación Gedeón, de la que formaron parte decenas de mercenarios venezolanos y dos exmilitares estadounidenses, hoy detenidos en Caracas. Según AP, Jordan Goudreau estuvo involucrado en otras actividades terroristas contra Venezuela y asistió a un par de eventos organizados por venezolanos en Miami.

El gobierno bolivariano mostró un video donde el jefe del intento fallido contra Venezuela, capitán Antonio Seguea Torres, afirma que Jordan Goudreau, se reunió en la Casa Blanca de Estados Unidos con Juan Guaidó, para coordinar la operación. En esa oportunidad Guaidó realizaba una visita a la nación del norte y a Colombia. ¿Qué casualidad?

En el citado video se escucha, al ahora detenido jefe de los mercenarios que pretendían dar un golpe de Estado contra Maduro, cuando explica que Goudreau les notificó, con una semana de antelación, el despliegue que realizó la Marina de Guerra de EE.UU. en el Caribe y el Pacífico Oriental, lo que –aseguró– «daba la sensación de que estábamos protegidos» para realizar el desembarco en las cercanías de Caracas.

Un aspecto que no puede quedar marginado en esta historia es que, generalmente, las llamadas «empresas de seguridad» estadounidenses están dirigidas o integradas por un gran componente de exsoldados y oficiales vinculados con invasiones, guerras, cárceles secretas…

Detrás de cada acción está el dinero. Por ejemplo, en este caso hay que recordar que el Gobierno de Estados Unidos ha ofrecido 15 millones de dólares por capturar a Nicolás Maduro, un presidente legítimo y querido por su pueblo.

Por si eso fuera poco, los responsables máximos de la acción terrorista contra Venezuela –léase Juan Guaidó y sus amos imperiales– ofrecieron más de 200 millones de dólares a la empresa Silvercorp, para entrenar y dirigir a los mercenarios que llevarían a cabo la agresión.

Resulta imposible borrar de nuestras retinas a la compañía Blackwater, implicada, lo mismo en el asesinato de niños y otros civiles, torturas, y otros actos no menos execrables en el Irak ocupado entonces por fuerzas militares estadounidenses.

The New York Times reportó que soldados de Blackwater habían sido los responsables del asesinato de 17 civiles, en una acción que además dejó 24 heridos en 2007 en Irak. El diario reveló que la compañía participó en detenciones extrajudiciales y crímenes en el marco de sus millonarios contratos con la CIA.

Las acciones de la empresa siempre tuvieron la garantía de total inmunidad por parte del Gobierno de EEUU.

En 2009, para tratar de apagar el gran escándalo que involucraba a esa empresa, dejó de llamarse Blackwater para pasar a ser Xe. Dos años después volvió a modificar su nombre a Academi, tras asociarse con la compañía de seguridad Constellis.

Según un reporte de Reuters, Erik Prince, el fundador de la controvertida empresa de seguridad privada Blackwater, y declarado partidario del presidente Donald Trump, ha estado tratando de impulsar un plan para desplegar un ejército privado a fin de derrocar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

Parece que este señor se ha quedado con ganas de seguir impulsando planes terroristas y, por supuesto, seguir obteniendo ganancias fabulosas. En el aval de esta compañía aparece que en el año 2000 obtuvo un primer contrato con el gobierno de EEUU para entrenar a 100,000 marines.

De ahí en lo adelante, con su nombre fundador o con otro, siempre ha estado involucrada y comprometida con acciones militares o de inteligencia, allí donde Washington interviene o pretende hacerlo.

Los ejemplos sobran y los millones de dólares pululan en este binomio inseparable.

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