Prensa Latina
El último programa Sin Filtro, de la plataforma de izquierda Juventud Presidente, desenmascaró el enfoque de médicos que hacen política de oposición en Nicaragua aprovechándose de la pandemia de Covid-19.
En su última entrega, el programa mensual por Internet de la Red de Comunicadores de la Juventud Sandinista, conducido por la joven periodista Mendy Pravia, delimitó las dos realidades existentes en este país, a tres meses del inicio aquí de la pandemia causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
De una parte, está un sistema de salud pública que trabaja sin descanso para salvar vidas y se esfuerza desde la primera línea de batalla, y de la otra, la propia oposición que activa sus políticos con gabacha (bata blanca), explicó el material.
Estos últimos optaron por esconderse desde marzo y su único aporte frente a la letal enfermedad consistió en criticar todo desde la comodidad de sus casas, a cambio de jugosos presupuestos, agregó.
La última edición de Sin Filtro recordó la mutación sufrida por la oposición nica en tiempos de la grave crisis sanitaria mundial, de destructores a supuestos salvadores.
Para ello, presentaron videos sobre los actos de violencia y crímenes de odio en 2018, cuando sus sectores más extremistas quemaron ambulancias, secuestraron a trabajadores de la salud, exigieron a mujeres que dieran a luz en los tranques (cortes de vía mediante barricadas) e impidieron el traslado de enfermos graves hasta centros hospitalarios.
Por estos días, varios de los exfuncionarios de Salud en época de los gobiernos neoliberales (1990-2006), que únicamente trabajan en clínicas privadas, sacaron sus gabachas en tiempos de pandemia solo para descalificar el trabajo de los verdaderos héroes, médicos, enfermeras y personal de limpieza, entre otros, quienes sí están sirviendo a su pueblo, denunció el programa.
El material audiovisual expuso que ese segmento médico oposicionista mueve sus matrices de opinión a través de la publicación de rumores y noticias falsas desde sus medios de propaganda, en los cuales desde marzo iniciaron la campaña de mentiras sin ningún tipo de sustento.
Entre las falsedades, Sin Filtro enumeró como primera la denuncia opositora de que los hospitales públicos carecían de condiciones para enfrentar la pandemia, seguida por la publicación de decenas de falsas muertes, luego desmentidas por sus familiares.
También convirtieron desmayos callejeros en la temporada de más altas temperaturas (alrededor de los 40 grados Celsius en abril) en muertes por la Covid-19.
La llamada Unidad Médica Nicaragüense, políticos dirigidos por la opositora Coalición Nacional para boicotear el esfuerzo de los trabajadores de la salud, publicó listas con nombres de médicos y enfermeras supuestamente fallecidos a causa de la Covid-19, que no demoraron en ser desmentidas y denunciadas por ‘los propios muertos’.
El programa aseguró también que entre las razones para montar una campaña de difamación existe una de mucho peso, los 750 mil dólares asignados desde Estados Unidos para pagar informes sesgados que perjudiquen a Nicaragua.