El exvicesecretario de las Naciones Unidas (ONU), Pino Arlacchi, rechazó las calumnias promovidas desde el gobierno de Estados Unidos (EEUU), contra Venezuela, a quien calificó como un «narcoestado» y acusó de contribuir en el tráfico de drogas.
En una entrevista en el portal italiano L’ Antidiplomatico, Arlacchi indicó que estuvo trabajando durante 40 años frente al programa que promueve la ONU en materia antidrogas, y nunca tuvo que visitar Venezuela, debido a que era un país que siempre estuvo «fuera de los circuitos de tráfico de cocaína».
«No hay la más mínima evidencia para apoyar la calumnia de que Venezuela ha inundado a los Estados Unidos con cocaína en los últimos años. He quedado además desconcertado porque me he ocupado de antidrogas durante cuarenta años, y nunca me he encontrado a Venezuela en mi camino.
“Antes, durante y después de mi cargo como Director Ejecutivo de UNODC (1997-2002), en el programa antidrogas de la ONU, nunca he tenido la oportunidad de visitar ese país, porque Venezuela siempre ha estado fuera de los principales circuitos de tráfico de cocaína: entre Colombia, el principal país, productor, y EEUU, el principal consumidor», recalcó el exvicesecretario del organismo internacional, según reseña de AVN en su portal.
Pruebas
Arlacchi destacó que muestra de la lucha de Venezuela contra el tráfico de drogas, se evidencia en los documentos de la ONU y en el propio documento de la Administración y Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
«En este informe de la DEA, se evidencia que el 90% de la droga que entra en EEUU proviene de Colombia, mientras que el 6 por ciento es procedente de Perú, no obstante; se desconoce el origen del otro 4% de las sustancias ilícitas que entra al país», refirió.
La policía antidroga estadounidense aún no encuentra su origen, sin embargo; el exvicesecretario de la ONU señaló que si Venezuela estuviese involucrada «no habría pasado desapercibido».
«No hay rastro de Venezuela en ninguna página de los dos documentos. Y en ningún otro material de las agencias anticrimen de los Estados Unidos en los últimos 15 años (conozco muy bien el tema), se mencionan hechos que puedan conducir indirectamente a las acusaciones lanzadas contra el presidente legítimo de Venezuela y contra su gobierno», puntualizó el diplomático.
Por su parte, en el informe presentado por la ONU, se menciona a países como México, Guatemala y Ecuador, como lugares de tránsito de drogas a los EEUU. Al respecto, el exvicesecretario de la ONU señala que estas falsas acusaciones son usadas por EEUU como una nueva persecución contra Venezuela, que termina de recrudecer las medidas coercitivas y el bloqueo económico impuesto contra la nación, apuntó la Agencia Venezolana de Noticias.
Detalles
El pasado sábado el ministro para Relaciones Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, indicó que diferentes informes de la ONU revelan que Venezuela es el cuarto país en el mundo que ha realizado más incautaciones de droga.
Señaló que en los últimos años, Venezuela ha incautado 773 toneladas de drogas, lo que representa un aumento del 44 por ciento, desde que se expulsó a la DEA del país.
Asimismo, relató que en el país se han destruido 368 laboratorios de cultivos ilícitos desde el año 1999 al 2005, por lo que Venezuela tiene 14 años libre de cultivos de drogas, gracias a la vigilancia permanente en los 2.219 km de frontera con Colombia. Además, se ha realizado la detención de 158 personas por tráfico ilícito de drogas y se han entregado 21 ciudadanos a EEUU y 38 a Colombia.
El basurero político antiMaduro no tendrá ningún efecto
“La noticia de la acusación contra el presidente Maduro y los miembros de su gobierno por tráfico de drogas me dejó sin palabras. Al observar la persecución contra Venezuela, he visto tantas cosas, pero honestamente no pensé que la asociación delictiva en el poder en los Estados Unidos llegaría tan lejos”, indicó Arlacchi.
Asimismo, dijo que después de robar US$5 mil millones de los recursos financieros de Venezuela depositados en bancos de 15 países. Después de establecer un bloqueo de toda la economía del país a través de sanciones atroces, con el objetivo de golpear a la población civil para empujarla a rebelarse (sin éxito) contra su gobierno. Y después de un par de intentos de golpe fallidos, aquí está el tiro final, la calumnia más infame.
“El golpe es tan fuera de medida que no creo que tenga consecuencias relevantes. Ni las Naciones Unidas, ni la Unión Europea, ni la mayoría de los estados del planeta que votaron a favor del actual ejecutivo de Venezuela y su presidente durante la Asamblea General de la ONU en septiembre pasado, le darán el menor peso a este episodio de guerra asimétrica”, subrayó.
Añadiendo que no pasará nada porque no hay la más mínima evidencia para apoyar la calumnia de que Venezuela ha inundado a los Estados Unidos con cocaína en los últimos años.
“He quedado además desconcertado porque me he ocupado de antidrogas durante cuarenta años, y nunca me he encontrado a Venezuela en mi camino. Antes, durante y después de mi cargo como Director Ejecutivo de UNODC (1997-2002), el programa antidrogas de la ONU, nunca he tenido la oportunidad de visitar ese país porque Venezuela siempre ha estado fuera de los principales circuitos de tráfico de cocaína: entre Colombia, el principal país, productor, y EEUU, el principal consumidor”, apuntó.
Sostuvo que no existe, sino en la fantasía enferma de Trump y sus asociados, algún comercio ilegal de narcóticos entre Venezuela y los Estados Unidos. Bastaría consultar las dos fuentes más importantes sobre el tema, el último informe de la UNODC sobre drogas y el último documento de la DEA, la policía antidroga estadounidense, con fecha de diciembre de 2019.
Según este último, el 90 por ciento de la cocaína introducida en los EEUU proviene de Colombia, el 6 por ciento de Perú y el resto de orígenes desconocidos. Pueden estar seguros de que si en ese 4 por ciento restante existiera cualquier olor a Venezuela, no habría pasado desapercibido.
Pero es el informe de la ONU que proporciona la imagen más detallada, mencionando a México, Guatemala y Ecuador como los lugares de tránsito de drogas a los Estados Unidos. Y la evaluación de la DEA cita a los famosos narcos mexicanos como los mayores proveedores en el mercado estadounidense.
Al respecto, queda claro que no hay rastro de Venezuela en ninguna página de los dos documentos. Y en ningún otro material de las agencias anticrimen de los Estados Unidos en los últimos 15 años (conozco muy bien el tema) se mencionan hechos que puedan conducir indirectamente a las acusaciones lanzadas contra el presidente legítimo de Venezuela y contra su gobierno.
“Por lo tanto, es exclusivamente basura política, que espero será tratada como tal fuera del sistema político mediático de los Estados Unidos”, concluyó.