La Unidad Azul y Blanco de Masaya, abandonó abruptamente las filas de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), dizque por no estar de acuerdo con el manejo de dicha organización, a la que en una carta señalan de centralista, burocrática, errada y electorera, entre otros calificativos.
El golpista Cristhian Fajardo, quien mangoneaba a su gusto la UNAB capítulo Masaya, expone en la carta-renuncia que el “liderazgo” nuevo surgido durante el fracasado golpe de Estado de 2018, ha sido desplazado de los cargos dirigentes, pese a que considera que se ganaron esos espacios “a sangre y fuego”, es decir, asesinando policías y ciudadanos indefensos.
Al parecer, Fajardo se tragó entero el cuento de los líderes complotados –MRS, iglesia, empresa privada y oligarquía-, en torno a que la única salida del presidente Daniel Ortega era la renuncia y la entrega del poder a la ultraderecha, por lo que sigue aferrado a esa posibilidad pese a que ni los mismos gringos la valoran en estos momentos.
Fajardo también resiente las promesas incumplidas de los líderes de la camarilla opositora, que habían ofrecido altos cargos y excelente paga a aquellos que ayudaran a derrocar a la “dictadura” sandinista. A estas alturas no tienen cargos, ni dinero ni convicción de ningún tipo.
Recientemente se han dado otras renuncias de cargos dirigentes y de base de la UNAB, organización controlada por el MRS y sus aliados de la empresa privada y la oligarquía, que está quedando prácticamente en las siglas.
Esta es la carta de la Unidad Azul y Blanco de Masaya, dada a conocer por Fajardo: