Sinay Céspedes Moreno | Prensa Latina
Juego limpio es el pedido al Tribunal Contencioso Electoral de Ecuador (TCE), que debe resolver un recurso contra el binomio presidencial del movimiento Revolución Ciudadana, en medio de denuncias por intentos de proscribirlo políticamente.
Mientras esperan la resolución del cuerpo colegiado, miembros de organizaciones sociales y políticas agrupadas en la Coalición Unión por la Esperanza (UNES) vigilan el proceso, en el cual esperan que se revalide la participación de Andrés Arauz y Carlos Rabascall en las elecciones previstas en febrero de 2021.
La dupla de la Revolución Ciudadana y UNES, inscrita para las justas por el partido Centro Democrático, es la combinación con mayor popularidad de las que aspiran a los cargos de presidente y vicepresidente de la república, según varias encuestas.
Sin embargo, el pasado 6 de octubre un representante de la organización provincial Ahora interpuso una apelación a la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de aceptar la documentación ingresada por el llamado Binomio de la Esperanza para ser parte de la contienda.
La acción, admitida a trámite por el TCE, llamó la atención de muchos, quienes insisten en que un movimiento con alcance únicamente a nivel de provincia no puede apelar a una determinación de instancias nacionales.
En ese contexto, volvieron a salir a la luz denuncias de intentos de proscribir a UNES, única fuerza progresista y con representación de todos los sectores de la sociedad ecuatoriana en el país.
Al mismo tiempo, directivos y militantes de la Revolución Ciudadana convocan a la población y a la comunidad internacional a mantenerse vigilantes en defensa de la democracia y del derecho a elegir y ser elegido.
Caravanas por las principales arterias de la capital, concentraciones pacíficas y muestras de apoyo al Binomio de la Esperanza son crecientes en Quito y en otras ciudades, cuyas poblaciones han mostrado respaldo a Arauz y Rabascall en sus recorridos iniciales por la nación.
Los alrededores de la sede del TCE son ahora el centro de las vigilias, iniciadas la víspera y desde donde el precandidato a mandatario alertó: “el pueblo está atento, pendiente, vigilante y no va a permitir que nos roben la democracia (…) no queremos que sea entre cuatro paredes que se decida si se puede participar o no”.
En esa misma línea dijo que de manera pacífica, harán respetar los derechos y trabajarán por un nuevo triunfo de la democracia.
Por su parte, en esa concentración, el director nacional de Centro Democrático, Enrique Menoscal, aseguró a Prensa Latina: “Estamos seguros que las autoridades van a actuar en derecho, pero de todas maneras, hemos venido a manifestar apoyo y respaldo a decisiones tomadas desde lo legal”.
Sobre la impugnación, recalcó que la ley impide a los movimientos provinciales presentar objeciones a colectivos nacionales.
Asimismo apuntó: ‘si la Revolución Ciudadana está liquidada, déjennos participar, derrótennos en las urnas. Es que las manifestaciones son espontáneas y evidentes en cada ciudad y al parecer generan miedo’.
Menoscal precisó que el Binomio de la Esperanza propone recuperar el estado de derecho y de libertad, la educación para la gente, la salud, entre otros y corregir los errores cometidos en el período de la llamada Década Ganada, cuando Correa dirigió los destinos de esta nación andina, desde 2007 hasta 2017.
A la sazón, las redes sociales también son bastión de la batalla por el respeto a la determinación, de parte de la ciudadanía, de votar por quienes consideran que los representarán mejor.
En consecuencia, quienes siguen a la dupla y las otras propuestas a dignidades por Centro Democrático también demandan del TCE un juego limpio y decidir sin presiones externas y en apego a las leyes.
“La presión ciudadana será permanente hasta que el TCE resuelva, enmarcado en la verdad”, alerto al respecto la Coalición Nacional Pichincha, fundadora de UNES. En vigilia permanente estarán quienes apoyan a UNES y advierten que ‘si el pueblo no tiene paz, el gobierno traidor tampoco’.
Algunos adelantan que si el TCE admite el pedido, provocará un estallido social de incalculables consecuencias.