El científico fue detenido en Miami, EEUU, el 16 de febrero de 2020. La justicia fijó para el 21 de febrero la audiencia preliminar y para el 3 marzo la comparecencia para formulación de cargos. Sin embargo, el proceso judicial se detuvo por la pandemia.
El 26 de octubre de 2020 se notificó que el juicio en contra de Héctor Alejandro Cabrera se reanudaría. La defensa del científico oaxaqueño tiene hasta el 15 de enero para aceptar responsabilidad, mientras que el juicio con jurado tendrá lugar el 8 de febrero, a las 9:00 horas.
Héctor Alejandro Cabrera puede ser condenado a cadena perpetua si es declarado culpable.
Durante los últimos 10 meses desde la detención del científico en su pueblo natal, El Espinal, en el estado mexicano de Oaxaca, se han emprendido acciones financiar su defensa. Las dirige Rusbelt Fuentes, presidente de Por Oaxaca Más Investigadores, la misma que fundó Alejandro Cabrera para impulsar estancias de científicos mexicanos en otros países.
Rusbelt Fuentes y sus familiares, amigos y colegas donde vivió Cabrera creen que se trata de una conspiración médica: una persecución científica.
«Quiero decirlo así: dos investigaciones a nivel mundial en cuestión de infartos, con ese trabajo de Héctor se beneficiaron muchas personas en México y se ha aplicado el método que fue muy galardonado y la otra investigación es la participación que tuvo con FEMSA con una pomada que regenera la piel», cita sus palabras el medio mexicano Milenio.
La trama
La Justicia de EEUU acusa a Héctor Cabrera de espiar para Rusia. Según el expediente, el científico además de una esposa mexicana supuestamente tuvo otra de Rusia con la que vivió en Alemania. Cuando el investigador se fue a trabajar a Singapur, su segunda familia emprendió un viaje de Alemania a Rusia en marzo de 2019. Sin embargo, no lograron regresar al país europeo porque fueron detenidos por aduanas en Rusia. En ese momento el científico mexicano fue presionado por un oficial ruso que él ayudase a su familia a salir de Rusia. Su misión consistía en tomar fotografías a un vehículo propiedad de un agente del Gobierno de Estados Unidos en una zona residencial de Miami.
El científico fue descuidado y fue visto por el agente estadounidense, quien avisó a las autoridades. Estas detuvieron a Cabrera en febrero de 2020, cuando estaba a punto de tomar un vuelo a la Ciudad de México.
En los archivos eliminados del teléfono de su esposa mexicana se hallaron fotos de las placas del auto del agente. Cabrera fue detenido y trasladado a un centro de detención en Miami.
«Y de qué lo acusan y cómo lo acusan, pues de que él se metió a una privada y tomó una foto, o sea, es muy tonto, él es investigador», ríe su colega el doctor Hazael Toledo Matus, recordando la versión de que su amigo espía para Moscú.
«Si le dieron esa tarea, pues se pudo haber grabado la placa, hacerlo de otra forma, pero es muy infantil, es una conspiración científica, una persecución científica», asegura, citado por Milenio.