«¿Los toman por tontos?», ironizó el ministro de Exteriores venezolano, Jorge Arreaza.
La canciller de Colombia, Claudia Blum, denunció este miércoles al Gobierno de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de ser supuestamente un «Estado fallido», al asegurar, sin pruebas, que Caracas da apoyo a «grupos armados organizados narcoterroristas».
Según detalló Blum, la denuncia fue mediante una comunicación remitida al secretario general de la ONU, António Guterres, en la que Bogotá señala al presidente Nicolás Maduro de intentar «desviar la atención internacional» de su supuesta «relación cómplice» con grupos irregulares. Además, se refirió al Gobierno venezolano como una «dictadura».
En la misiva, Colombia manifestó su «preocupación» por el «colapso institucional, económico y social» en Venezuela, país que a juicio de Bogotá, se ha convertido en un «Estado fallido». Asimismo, pide acompañamiento «de la comunidad internacional» para combatir «la delincuencia transnacional y los actores terroristas».
Ante estas declaraciones, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, respondió inmediatamente: «¿Los toman por tontos? La realidad es que sus fronteras están desamparadas y los grupos armados colombianos reinan y cuidan las rutas de la droga colombiana».
Además, el canciller venezolano enfatizó que los señalamientos de Blum son «una afrenta a la ONU», ya que niegan «las secuelas que sufren los países vecinos por la guerra eterna» en Colombia.
Semanas de tensión
El cruce entre ambos países se produce tras semanas de conflictos en la frontera colombo-venezolana, luego de que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) desplegara un operativo para combatir a los grupos irregulares que intentan tomar control del parte del sur de Venezuela.
Mientras Miraflores señala a la Casa de Nariño de no actuar para permitir la penetración de irregulares en territorio venezolano, Colombia asegura que esas acciones de las FANB son para entregar la zona al control de organizaciones armadas. Este miércoles, de hecho, Blum ratificó que la posición del Gobierno de Iván Duque es «el no uso de la fuerza».
La canciller colombiana también hizo alusión este miércoles al supuesto «desplazamiento» de 5.700 pobladores venezolanos hacia Colombia, y lo atribuyó a las «operaciones del aparato militar del régimen de manera indiscriminada y sin apego al derecho internacional humanitario».
No obstante, el Gobierno venezolano ha notificado el retorno progresivo de los habitantes de la zona a sus hogares y, previamente, ha puesto en duda la cifra de Colombia, ya que en el área donde ocurrieron los hechos viven poco más de 3.500 personas.
Hasta ahora, las autoridades venezolanas han informado que los enfrentamientos con grupos irregulares colombianos dejaron un saldo de ocho militares de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) muertos, más de 30 soldados heridos, ataques con minas antipersona y zozobra en la población.