Un día como hoy, un grupo contrarrevolucionario organizado desde EE.UU. pisó el territorio cubano en uno de los intentos más notables por derrotar al Gobierno de la isla.
El 17 de abril de 1961, hace exactamente 60 años, en el territorio cubano desembarcó la Brigada 2506, un grupo contrarrevolucionario apoyado por Estados Unidos. La ahora histórica invasión de Playa Girón fue uno de los intentos más notables por derrotar al Gobierno de la isla, pero falló. Los atacantes fueron derrotados al pasar menos de tres días de varios enfrentamientos que dejaron centenares de heridos y muertos.
«Ellos pensaron que iban a campear por su respeto, pero gracias a, en primer lugar, las armas que nos facilitó el campo socialista en especial, la antigua Unión Soviética, les ganamos la pelea a los mercenarios, que no tenían ni las ideas por las cuales nosotros fuimos allí, a Girón, defendiendo el carácter socialista de la Revolución», contó a RT uno de los combatientes de aquel conflicto, Alberto Campos Abreu.
En aquel entonces, a Alberto no le dio tiempo para pensar si en algún momento se podía caer la Revolución Cubana, pero lo que sí quedó grabado en su memoria fue la imagen de Fidel Castro «compartiendo la primera línea de combate» como uno más de los que se enfrentaban a aquella invasión, confesó, entrevistado por nuestro corresponsal Oliver Zamora Oria.
«No les dimos tregua y no nos achicamos»
«Esa gente venía a matar aquí», recuerda el combatiente cubano, quien sintió un profundo odio hacia los invasores luego de que un avión ametrallara a quienes portaban una sábana blanca a la espera de evacuación. «No les dimos tregua y no nos achicamos ante esa invasión», concluyó orgulloso.
«No se olvida, en primer lugar, la unidad del pueblo, ese pueblo que nos daba la confianza», contó Alberto, «el ver que la sangre esa derramada está en las conquistas que logramos después con el desarrollo de la Revolución».
Asimismo, el defensor de la histórica gesta agregó que «hay un principio que no se puede olvidar. Es un pensamiento del ‘Che’ que se ha convertido en un principio: que del imperialismo yanqui, ni un tantico así», reflejando su rechazo ante las políticas estadounidenses.