El diplomático recalcó que la cooperación de Naciones Unidas con Caracas es «la más infrafinanciada del mundo».
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, denunció este martes la «grotesca hipocresía» que gira en torno a la cooperación con la Organización para las Naciones Unidas (ONU), pues cuando el organismo solicita recursos para atender la situación en Venezuela, los Gobiernos que exigen que se envíe ayuda a la nación suramericana se niegan a dar apoyo financiero.
«La ONU solicita recursos y esos mismos países ‘preocupados‘, se niegan a donarlos. A esta grotesca hipocresía sumemos que esos países imponen o promueven las sanciones», dijo Arreaza en Twitter.
En esa misma línea, el canciller comentó que mientras en los medios de comunicación aparecen constante llamados a la cooperación de la ONU hacia Venezuela, esta coordinación es «la más infrafinanciada del mundo». «Esperamos que el acuerdo con el PMA (Programa Mundial de Alimentos) comience a revertir esta absurda paradoja», agregó.
El ministro de Exteriores insistió en lo contradictorio que resulta que algunos Gobiernos occidentales y sus medios de comunicación acusen a la administración del presidente Nicolás Maduro de «negar» la ayuda humanitaria al país, cuando la ONU y el Ejecutivo venezolano han acordado planes de respuesta en esta materia desde 2018.
El Plan de Respuesta Humanitaria al que hizo referencia el diplomático venezolano cuenta con tres objetivos estratégicos:
- Garantizar la supervivencia y el bienestar de las personas más vulnerables.
- Contribuir a la sostenibilidad de los servicios de esenciales y fortalecer la resiliencia y los medios de vida.
- Reforzar los mecanismos institucionales y comunitarios para para prevenir, mitigar y responder a los riesgos de protección.
El año pasado, el plan contó con un presupuesto de 762,5 millones de dólares para atender a 4,5 millones de personas.
Convenio con el PMA
El lunes de esta semana, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU y el gobierno de Venezuela acordaron un plan para atender el programa de alimentación escolar.
El convenio establece una presupuesto anual de 190 millones de dólares y fue suscrito por el director ejecutivo del PMA, David Beasley, y el Ejecutivo venezolano.
«Hemos hecho un trabajo arduo, pero lo que es claro es que es nuestro compromiso dar respuesta a las necesidades de los niños de Venezuela», dijo Beasley. Maduro, por su parte, subrayó que el acuerdo es el «primer paso de un conjunto de proyectos ambiciosos».
De acuerdo al PMA, el acuerdo prevé proporcionar comidas diarias a 1,5 millones de estudiantes en las zonas más afectadas «por inseguridad alimentaria».