Internationalist 360°
Hoy hace cinco décadas, la dictadura militar de siete años de Hugo Banzer se instaló en Bolivia a través del golpe cívico-militar del 21 de agosto de 1971, con todos los atributos y objetivos del golpe de Bolivia de 2019. Entre los paralelos, se encontraba el vicepresidente de Banzer durante su segundo período en el poder,
Jorge Tuto Quiroga, quien emergió como una figura de alto rango en 2019 y fue designado como enviado internacional por Jeanine Añez. Cien personas murieron y al menos 500 resultaron heridas entre el 18 y el 21 de agosto de 1971, incluidos 24 estudiantes universitarios en Santa Cruz que fueron asesinados el 20 de agosto. El período de la dictadura resultó en la muerte de 468 personas.
Además, miles se exiliaron, al menos 150 desaparecieron por la fuerza y miles fueron retenidos como presos políticos, la mayoría sin juicio y muchos sufrieron torturas. Con motivo del aniversario, se realizó en La Paz un homenaje a las víctimas del golpe de Banzer, organizado por la Asociación de Familiares de Detenidos.
Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional (ASOFAMD), con la participación del presidente Luis Arce, quien dijo que tanto el golpe de 1971 como el de 2019, tenían un objetivo similar: apropiarse de los recursos naturales y «llenar los bolsillos del régimen con el hambre del pueblo».
Ruth Llanos, sobreviviente del golpe de Banzer, subió al estrado y destacó las similitudes con el régimen de Jeanine Añez: En ambos casos, los movimientos desestabilizadores comenzaron en Santa Cruz y adquirieron un particular carácter religioso y racista. Llanos advirtió que Bolivia no debe permitir nuevas acciones desestabilizadoras y debe combatir el Plan Cóndor II.
El presidente Arce anunció la instalación de “Casas de la Memoria” que se ubicarán en todo el país, en memoria de las masacres y graves violaciones de derechos humanos ocurridas durante ambos períodos. “De ninguna manera debemos generar impunidad: ni perdón ni olvido. Justicia”, dijo el presidente. La conmemoración de hoy atrajo especial atención a la luz del informe de derechos humanos del GIEI-Bolivia recién publicado.
La dictadura de Banzer fue la primera en la década de 1970 en el Cono Sur, abriendo el ciclo de golpes contrarrevolucionarios de esa década. A Bolivia le seguirían en junio y septiembre de 1973 los golpes de Estado en Uruguay y Chile, y en 1976 el golpe de Estado liderado por Videla y la junta militar en Argentina.
Al igual que el golpe de Añez de 2019, la dictadura de Banzer recibió el apoyo inmediato de Estados Unidos y Brasil. La prensa fue censurada y las estaciones de radio y televisión de la oposición fueron cerradas tanto en 1971 como en 2019. La estrategia económica de Banzer buscó la inversión extranjera mediante la eliminación de restricciones y aranceles a la introducción de capital.
La eliminación de los subsidios a los productos de consumo popular y los aumentos sustanciales de precios a los alimentos, afectaron a campesinos cuyas movilizaciones en Cochabamba fueron recibidas con fuerza letal en la Masacre del Valle de enero de 1974, en la que los militares dispararon contra miles de campesinos desde aviones de combate, tanques y vehículos blindados.
El ex presidente Evo Morales recordó la fecha, diciendo: “En 1971, el dictador Hugo Banzer inició la sangrienta dictadura de 7 años con la Operación Cóndor de la CIA. Hoy, sus herederos políticos buscan la impunidad por el último golpe de 2019 que también provocó masacres, torturas y persecuciones racistas. El golpismo es imperialismo”.