* Nicaragua es uno de los países con menos muertes por cáncer, según estadísticas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)
El cáncer constituye una de las principales causas de mortalidad en las Américas y se prevé que para 2030 la mortalidad por la enfermedad aumente hasta 2,1 millones. Conoce qué tipos de cáncer son más comunes en la región, qué prácticas son recomendables para prevenirlo y cómo colaborar colectivamente.
En toda la región 1,4 millones de personas mueren al año por diferentes tipos de cáncer, que afectan a más hombres que mujeres, con 706.653 y 654.124 muertes respectivamente. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la mortalidad por cáncer aumentará en los próximos años.
Países latinoamericanos con mayor mortalidad cada 100.000 habitantes
Uruguay: 152,6 muertes.
Cuba: 129,1 muertes.
Haití: 125 muertes.
Argentina: 117 muertes.
Perú: 108,6 muertes.
República Dominicana: 107 muertes.
Chile: 104 muertes.
Brasil: 102,8 muertes.
Bolivia: 100,8 muertes.
Células (imagen referencial) – Sputnik Mundo, 1920, 07.08.2021
Mientras que Paraguay, Venezuela, Honduras y Ecuador rondan en las 90 muertes, Nicaragua, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Panamá, México y El Salvador tienen resultados más optimistas.
¿Qué tipos de cáncer prevalecen en la región?
La OPS ha identificado los tipos de cáncer más letales de la región y otros en los que el paciente sobrevive, pero con cierta discapacidad.
Los tipos de cáncer que conducen a una muerte prematura son el cáncer de tráquea, bronquios, pulmón, de mama, de colon y recto, leucemia, así como los mielomas múltiples —que afectan las células plasmáticas— o linfomas —las células del sistema linfático—.
En tanto, el cáncer de próstata, melanoma y otros cánceres de piel pueden dejar como secuelas alguna discapacidad. De igual forma, también sucede frente a casos de cáncer de mama, colon y recto y de linfomas o mielomas.
¿Puede prevenirse el cáncer?
Alrededor de un tercio de los casos son prevenibles adoptando prácticas más saludables. Evitar factores de riesgo como el tabaco, el consumo abusivo de bebidas alcohólicas o alimentos procesados y ultraprocesados, así como el sedentarismo, reducen el riesgo de cáncer.
Asimismo, disminuir la exposición a la radiación ultravioleta, que mayoritariamente proviene del sol, y tener conciencia de la calidad del aire, también son conductas que favorecen al cuidado y previenen enfermedades, entre ellas, el cáncer.
La detección precoz es fundamental para identificar la enfermedad y acceder a tratamientos adecuados. Cuanto antes pueda realizarse el diagnóstico, los pronósticos tienden a ser más favorables.
El asesoramiento médico temprano aumenta las probabilidades de sobrevivencia y mejora la calidad de vida del paciente.
¿Cómo se puede colaborar colectivamente?
Como sociedad, podemos contribuir a la lucha contra la enfermedad abogando por chequeos tempranos para posibilitar tratamientos efectivos y por la creación de políticas públicas que incentiven a reducir los factores de riesgo y mejoras en el acceso al diagnóstico y tratamiento.
Además, la OPS sugiere aportar desde la formación y roles profesionales, así como apoyar las investigaciones en la temática para un mejor entendimiento sobre las causas del cáncer y qué acciones tomar para prevenirlo.
Fuente: Sputnik