Pedro Echeverría V. | Rebelión
1. «La Organización de Estados Americanos (OEA) -escribe Blanche Petrich- nació en plena guerra fría (1948) para reorganizar la hegemonía de Estados Unidos en el continente, sigue a la fecha utilizando recursos como el aislamiento diplomático, sanciones comerciales y económicas, suspensión y amenazas de intervención en contra de los gobiernos que desafían la línea que se traza en Washington.
1. «La Organización de Estados Americanos (OEA) -escribe Blanche Petrich- nació en plena guerra fría (1948) para reorganizar la hegemonía de Estados Unidos en el continente, sigue a la fecha utilizando recursos como el aislamiento diplomático, sanciones comerciales y económicas, suspensión y amenazas de intervención en contra de los gobiernos que desafían la línea que se traza en Washington.
En los últimos seis años, la Secretaría General de la OEA se involucró a fondo en tres procesos de intervención para imponer cambios de gobierno: Venezuela, Bolivia y Cuba. En los tres fracasó. Al menos hasta ahora».
2. La ONU nació bajo la hegemonía y protección de los EEUU, por ello ha hecho con esa organización –de unos 194 países- lo que ha querido: bombardear, invadir países, ocuparlos. La OEA –con 35 países menos la expulsada Cuba y Venezuela que ha pedido retirarse- es un simple monigote, un muñeco, a su servicio. Nadie olvida el bloqueo a Cuba, el golpe de Estado en 2009 al presidente Zelaya en Honduras; el golpe de Estado a Chávez en 2002; el reconocimiento a Guaidó impuesto por EEUU; la declaración de dictadura del presidente Ortega de Nicaragua; el golpe de Estado en 2019 al presidente Evo Molares en Bolivia; la integración de la Fuerza Interamericana en 1965 para invadir Dominicana.
3. Sólo se mantienen 33 o 32 países en la OEA porque los EEUU castiga con el endeudamiento y los intereses, el comercio, los migrantes, a país que se indiscipline y porque todos los gobernantes –autorizados por él- son sus lacayos. México debió abandonar la OEA desde que en 1962 fue expulsada Cuba, pero sólo tuvo fuerza para no romper relaciones con la Isla. Quizá en la primera mitas de la década de los 2000, cuando Chávez, Correa, Morales, Ortega, Lula y Kirchner eran fuertes, debieron romper con la OEA y organizar otra cosa. Pero no pudieron porque los yanquis y los gobiernos burgueses aún eran mayoría.
4. Nada fácil o sencillo ha sido la política internacional. Cuando México logró su independencia del imperio español en 1821, después de 300 años de opresión y saqueo, inmediatamente los imperios de EEUU, Francia e Inglaterra buscaron adueñarse de México. EEUU nos despojó de más de la mitad de nuestro territorio, Inglaterra, partiendo de los intereses de la Corona inglesa controlar el comercio exterior de las colonias españolas y posteriormente el de las nacientes repúblicas independientes a poseer colonias formales en la región. Los intereses económicos británicos se centraron en el comercio exterior de México: comercio legal, contrabando, exportación de plata, casas comerciales británicas, inversiones inglesas directas e indirectas.
5. De Francia basta recordar su invasión militar a México desde puebla en 1862, para luego unido el clero, los militares y la derecha traer a gobernar al monarca Maximiliano y a su esposa Carlota de 1864 hasta 1867 cuando el ejército francés que lo resguardaba tuvo que retirarse y los liberales –afortunadamente- lo atraparon y fusilaron. Por ello la periodista Petrich tiene razón el denunciar el intervencionismo yanqui. Los gobiernos asesinos yanquis de hoy intervienen de manera descarada usando a la ONU y a la OEA para desestabilizar a todos los países donde los gobiernos lo critiquen y no acepten someterse a los saqueos yanquis.