* Desde Teherán se afirma que los sancionados han estado involucrados en el asesinato del general Soleimani en 2020, y los acusa de «glorificación del terrorismo y violación de los derechos humanos fundamentales».
Según informó una nota de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán sobre la actualización de su lista de personas involucradas en actos de terrorismo, fundamentada en la ‘Ley para Contrarrestar las Violaciones de los Derechos Humanos y las Acciones Aventuristas y Terroristas de EEUU’, 51 estadounidenses, incluidos altos cargos militares de ese país han sido sancionados.
«Las personas incluidas en la lista han participado en la adopción de decisiones, la planificación, la organización, la financiación, el apoyo, la dirección o la realización del acto terrorista contra Soleimani», dice el comunicado de Exteriores iraní, y añade, que éstas «participaron en la toma de decisiones, organización, financiación y ejecución del atentado terrorista o han justificado el terrorismo de otro modo que constituye una amenaza para la paz y la seguridad internacional».
A la lista de terroristas iraní, fueron agregados el general Mark Miley, presidente del Estado Mayor Conjunto de EEUU, el comandante del Comando Central, Kenneth McKenzie, el ex asesor de Seguridad Nacional Robert O’Brien, el ex director del Consejo de Seguridad Nacional para Oriente Medio, Robert Greenway, el ex asesor adjunto de Seguridad Nacional Matthew Pottinger.
Además, otras personas como el jefe del Cibercomando de EEUU y director de la Agencia de Seguridad Nacional, General Paul M. Nakasone, y decenas de militares estadounidenses, también han integrado la lista, que ya incluía previamente, al ex presidente de EEUU, Donald Trump, el ex secretario de Estado Mike Pompeo, el ex asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, el ex secretario de Defensa, Mark Esper, la ex directora de la CIA, Gina Haspel. el ex secretario de Defensa interino, Christopher Miller, y el ex secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, entre otros representantes de la diplomacia de EEUU.
«Se reitera que, al perpetrar el despiadado ataque terrorista, Estados Unidos ha violado flagrantemente sus obligaciones jurídicas internacionales en materia de la lucha contra el terrorismo y la financiación del terrorismo». «Este es un acto de terrorismo estatal». indicó el Ministerio de Exteriores iraní en el comunicado.
El general iraní Qassem Soleimani, quien era el responsable de las operaciones especiales de Irán en el extranjero l al frente de la Fuerza Quds iraní, murió el 2 de enero de 2020 como consecuencia de un ataque sorpresivo con misiles contra un convoy cerca del aeropuerto internacional de Bagdad, capital de Iraq. Anteriormente, en abril de 2019, el Trump incluyó a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica en la lista de organizaciones terroristas.
Al cumplirse el segundo aniversario del asesinato de Soleimani, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, prometió que su país ejercerá venganza por ese crimen, si el ex presidente estadounidense, Donald Trump, no es sometido ante la justicia por haber ordenado ese acto «terrorista de Estado».
«Los musulmanes tomaremos nuestra venganza de mártires, si Trump y Pompeo no son juzgados en un tribunal justo por el acto criminal de asesinar al general Soleimani», dijo Raisi, durante una ceremonia de recordación celebrada el lunes, en la Gran Mezquita de Mussalah, en Teherán.
Paralelamente, el embajador de Irán ante las Naciones Unidas, Majid Takht Ravanchi, dirigió una carta diplomática a la presidenta del Consejo de Seguridad de la ONU, Mona Juul, en la que destacó las graves consecuencias que el asesinato del general Soleimani conlleva para la paz, la estabilidad y la seguridad internacionales, exigiendo que ese organismo responsabilice tanto a EEUU como a Israel, por haber estado involucrados en «la planificación, el apoyo y la ejecución de este acto terrorista», dice la misiva.
En Irán e Iraq, donde el militar asesinado era muy bien reconocido, se sucedieron durante toda la semana movilizaciones de protestas protagonizadas por estudiantes universitarios y residentes locales que quemaron banderas de estadounidenses y de Israel, a su vez, que varias personas quemaron una maqueta de la embajada de EEUU, luego de llenarla de grafitis.